La libreta ganadora de Tomé y un simulacro del Tour de Francia

Paula Lerín

Marsella (Francia), 4 ago (EFE).- Montse Tomé se enfrentó el sábado a su partido más difícil desde que tomó el mando de la selección española tras la destitución de Jorge Vilda. La entrenadora asturiana tiró de su pizarra particular, su inseparable libreta, para ir a por las semifinales con cambios de sistema. Y funcionó.

“Ha sido el partido más intenso desde que soy primera entrenadora”, dijo Montse Tomé nada más terminar el agónico España-Colombia que se decidió en la tanda de penaltis. La entrenadora asturiana, que en los partidos no se despega de su libreta en la que apunta y apunta ideas, tenía claro cómo despertar a sus jugadoras.

Tomé escribía “para que lo vieran bien grande y no tuvieran que pensar”. Y también movió fichas para cambiar el esquema. Quitó a Patri Guijarro, Alexia Putellas y Olga Carmona. Y metió a Tere Abelleira, Jenni Hermoso y Alba Redondo. Tres jugadoras que aprovecharon la oportunidad para reivindicarse.

Tere, que ha visto cómo Patri ha sido elegida por delante de ella en su vuelta tras el conflicto de ‘Las 15’; Jenni, que ha hecho saber en declaraciones públicas que no entendía la falta de minutos; y Alba, que entró en la expedición como reserva y debutó cuando peor estaba el partido.

Con tres defensas, con Salma Paralluelo como carrilera y con Irene Paredes vestida de delantera -y también con la ayuda de la entrada de Laia Codina y Eva Navarro-, España comenzó a creer que sí se podía.

"Hemos pensado mucho cuando preparamos los partidos y reflexionas en las diferentes posibilidades que te dan las jugadoras. Este era un torneo en el que la polivalencia era algo importante y esto que habéis visto es algo que ya está pensado desde hace tiempo. Al final, a Salma le dejas todo el carril, entra Jenni, Alba vuelve a estar dentro, a Irene la mandamos arriba... Lo intentamos de todas las maneras. Lo importante es que ellas tengan la ayuda y el soporte para que luego puedan hacer lo que hacen, que ellas son las importantes", explicó Tomé.

El partido, aunque suene a tópico, está correctamente calificado como de infarto. Corría el minuto 78 y España perdía 0-2. Cata Coll, que jugó con una máscara para proteger su nariz fracturada en el partido contra Brasil, se creció debajo de la protección negra. La guardameta balear se convirtió para sus compañeras en ‘SuperCata’ y evitó el 0-3.

De un posible 0-3, el marcador pasó al 1-2. España pasó del batacazo a la esperanza con un gol de Jenni Hermoso en la siguiente jugada, un tanto que le hizo recordar que es campeona del mundo. Tras un terrible partido en el que nadie se salvaba, Irene Paredes puso el 2-2 resarciéndose de sus errores -impropios- en defensa para forzar una prórroga en la que no pudo evitar los penaltis, pero estaban bien estudiados.

“Justo antes del partido le he dicho a Patri: ‘creo que vamos a ir a penaltis'. Tenía esa sensación porque encima me han pasado los penaltis… Me los habían pasado y decía: 'bueno, por si acaso’. Pero sí, tenemos esa pizca de suerte”, dijo Cata, aunque rápidamente matizó: “Eso se curra también, ¿eh? Es verdad que hay un poco de suerte, pero también se curra”.

La libreta, el estudio de los penaltis y la polivalencia del grupo dio el pase a las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024 a la debutante del torneo. España sigue sin querer ser favorita, pero, ¿ahora cómo va a creerse el resto que no es candidata a todo?

“Ahora vamos al siguiente paso. Hemos puesto objetivos y hemos hecho como un simulacro del Tour de Francia, de puertos, que ‘Emi’ (Emilio González Nosti, el psicólogo) me ayuda a representarlo. Estábamos en la cuarta etapa, o sea que nos quedan dos. Podemos y vamos a ir a por todo”, aseguró Tomé.

La siguiente etapa de su particular Tour será este martes en Marsella contra Brasil, a la que ya ganaron en el último partido de fase de grupos con los goles de Athenea del Castillo y Alexia Putellas.

EFE

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