Bruselas, 1 ago (EFECOM).- La Comisión Europea negó este jueves que Hungría y Eslovaquia se enfrenten a problemas "inmediatos" en el suministro de petróleo por la decisión tomada por Ucrania de sancionar a la rusa Lukoil, que envía crudo a estos dos países a través del oleoducto Druzhba.
El Ejecutivo comunitario ha explicado en una rueda de prensa que su análisis "preliminar" apunta a que no existen "indicaciones" de que Hungría o Eslovaquia se enfrenten a "riesgos inmediatos" en el suministro de petróleo por la decisión de las autoridades ucranianas, porque "al menos en julio" el cierre del oleoducto por el que obtienen el crudo ruso ha sido reemplazado por otras alternativas.
"Nuestro análisis preliminar sugiere que no hay indicaciones que apunten a un riesgo inmediato en la seguridad de suministro en estos dos países", subrayó un portavoz comunitario.
Bruselas, que ha insistido en todo momento en que se trata todavía de una conclusión preliminar, ha pedido a Hungría y Eslovaquia en una carta que compartan información "adicional y detallada" sobre las dificultades que, alegan, están sufriendo.
"Según lo que sabemos hasta ahora (...), parece que las sanciones impuestas por Ucrania sobre Lukoil no afectan a las operaciones de tránsito en marcha" debido a que la empresa rusa no es formalmente la propietaria del crudo que está llegando a ambos países.
En esta línea, las autoridades comunitarias explicaron que los volúmenes de crudo que han dejado de llegar a estos dos países por la sanción ucraniana "al menos en julio fueron reemplazados" por otros suministros, por ejemplo, a través del mismo oleoducto pero a través del ramal que llega desde Croacia.
Por tanto, la Comisión no ve "justificado" por ahora el inicio de "consultas urgentes", aunque remarca que "desarrollar un entendimiento común de la situación es absolutamente esencial" y por eso ha pedido más información a los gobiernos húngaro y eslovaco.
Estas declaraciones llegan dos días después de que Budapest urgiese a Bruselas a tomar medidas inmediatas para que Ucrania vuelva a permitir el tránsito del crudo de la empresa rusa Lukoil hacia Hungría y Eslovaquia.
Por su parte, el primer ministro de Eslovaquia, el populista Robert Fico, advirtió ese mismo día de que su país dejará de exportar a Ucrania gasolina y productos derivados del petróleo si Kiev no reanuda el suministro de crudo de la petrolera rusa.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, decidió incluir el 24 de junio a Lukoil en la lista de entidades sancionadas por su vinculación con el régimen de Vladímir Putin y cerró el flujo al tránsito de su crudo por Ucrania, lo que afecta principalmente a estos dos países centroeuropeos.
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