La jueza decreta prisión provisional para el jefe de Estupefacientes de la Policía Nacional detenido en Valladolid

El inspector habría sido investigado durante casi un año por Asuntos Internos por presuntamente quedarse con alijos de droga intervenidos

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Un agente de la Policía
Un agente de la Policía Nacional (Policía Nacional)

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid ha ordenado este domingo el ingreso en prisión provisional del jefe de Estupefacientes de la Policía Nacional en Valladolid y de otros cinco detenidos en el marco de una operación antidroga desarrollada el pasado jueves. Otro de los arrestados ha sido puesto en libertad, según confirmaron a EFE fuentes próximas a la investigación, que han detallado el operativo judicial y policial llevado a cabo durante toda la jornada.

Poco después de las 15.00 horas, los seis investigados que ingresan en prisión fueron trasladados desde los Juzgados de Valladolid a la cárcel de Villanubla, situada a escasos kilómetros de la capital. Todos ellos están siendo investigados por delitos relacionados con el tráfico de drogas. La magistrada tomó la decisión después de escuchar durante la mañana las declaraciones de los detenidos, que habían sido conducidos a sede judicial en cumplimiento del límite legal de 72 horas de arresto.

Las mismas fuentes han señalado que, en el caso del jefe de Estupefacientes, no se descarta un posible traslado a otro centro penitenciario en los próximos días. La medida se estaría valorando por razones de seguridad, al existir la posibilidad de que en Villanubla coincida con personas a las que persiguió o detuvo durante sus años de actividad policial.

Un año de investigación interna

Los arrestados pasaron tres noches en los calabozos de la comisaría de Delicias antes de ser conducidos este domingo por la mañana al Juzgado de Instrucción número 3, que permanece en funciones de guardia hasta mañana. La investigación que ha desembocado en estos arrestos se encuentra dirigida por la Unidad de Asuntos Internos, cuyos agentes, desplazados desde Madrid, llevaban casi un año siguiendo los pasos del jefe de Estupefacientes.

Según explicó el viernes el jefe superior de la Policía Nacional en Castilla y León, el comisario principal Juan Carlos Hernández Muñoz, la investigación se ha desarrollado sin que, por el momento, existan indicios que vinculen a otros agentes con los hechos. El responsable policial insistió en la solidez del trabajo de Asuntos Internos y en la relevancia de la decisión de intervenir: “No actúan por actuar: llevan cerca de un año trabajando este tema y cuando han decidido dar este paso es porque tienen abundantes indicios de ciertas conductas que no son las que nosotros buscamos”, señaló.

Hernández Muñoz lamentó igualmente la existencia de “garbanzos negros” dentro del cuerpo, subrayando que si se confirman responsabilidades, “las asumiremos” en el marco de los procedimientos judiciales y disciplinarios correspondientes.

Señalamientos sobre los alijos incautados

Los agentes de Asuntos Internos atribuyen al jefe de Estupefacientes la supuesta apropiación de parte de determinados alijos de droga intervenidos en distintas operaciones policiales. En esta presunta trama también habrían participado otros seis detenidos —tres de nacionalidad española y tres de nacionalidad dominicana—, a quienes se les adjudican diferentes roles dentro de la organización.

Uno de estos seis ha quedado finalmente en libertad este domingo tras comparecer ante la jueza instructora, mientras que los otros cinco acompañarán al inspector en prisión provisional mientras avanza la investigación. Las diligencias pretenden esclarecer el alcance de la supuesta red y la responsabilidad individual de cada uno, así como determinar si existieron maniobras de encubrimiento o desvío de sustancias estupefacientes desde dependencias policiales.

En paralelo al procedimiento judicial, la Policía Nacional ha abierto un expediente disciplinario contra el jefe de Estupefacientes. El expediente se encuentra en trámite y, según fuentes policiales, previsiblemente derivará en su suspensión de empleo y sueldo en el plazo aproximado de una semana, a la espera de que la causa penal determine si existieron infracciones penales y, posteriormente, las correspondientes sanciones administrativas dentro del cuerpo.

Las actuaciones continúan bajo secreto parcial mientras se practican nuevas diligencias y se analizan los elementos incautados durante los registros realizados el jueves, en una operación que ha sacudido a la comisaría de Valladolid y que mantiene en vilo a la cúpula policial de Castilla y León.