Alfredo Molina, veterinario: “Estas señales indican que tu mascota te ama más de lo que te imaginas”

La relación entre humanos y animales domésticos está marcada por gestos sencillos que, aunque a menudo pasan desapercibidos, encierran un profundo significado emocional.

Así lo sostiene el veterinario Alfredo Molina, quien en sus redes sociales ha explicado que “el amor de una mascota no se mide en palabras, se siente en gestos, miradas y en silencios compartidos”, según un vídeo publicado en su cuenta de redes sociales.

Para quienes se preguntan si su perro o gato realmente los quiere, Molina ofrece una guía básica basada en cinco señales inequívocas que revelan el cariño animal, porque, “a veces, sin darte cuenta, te están diciendo te quiero de formas mucho más profundas”, explicó.

La primera señal es la tendencia de los animales a seguir a sus dueños por toda la casa. Lejos de ser una simple muestra de curiosidad, este comportamiento refleja confianza y apego. “No es porque no tenga otra cosa mejor que hacer, es porque tu presencia es su lugar seguro”, afirma Molina.

Otra forma de demostrar afecto es llevar objetos como regalos. Puede tratarse de una pelota, una ramita o incluso un calcetín mordido. “Es su manera de decir: ‘Esto es lo mejor que tengo y quiero que sea tuyo’”, explica el veterinario.

El contacto visual sostenido también es una expresión de amor profundo. “En ese contacto visual silencioso hay conexión, hay confianza y hay amor. No está mirando a una persona, está mirando a su persona favorita”, asegura Molina.

Cuando una mascota se acurruca junto a su dueño, el gesto va más allá de la comodidad física. “Cuando busca tu calor, tu olor, tu cercanía, no es solo comodidad física, es su forma de decir: ‘Aquí es donde me siento mejor’”, sostiene el veterinario.

La lista se completa con la efusividad en los reencuentros. “Da igual que hayan pasado cinco minutos o cinco horas. Para él o ella, cada regreso es una celebración, porque volver a verte es volver a sentirse completo”, afirma Molina.

Más allá de estos gestos, el veterinario insiste en que “el amor de una mascota no siempre es ruidoso, pero está en todas partes”. Por ello, invita a los dueños a “aprender a verlo y agradecerlo cada día”.

Pero el amor entre humanos y animales, según Molina, no termina con la muerte. En un mensaje publicado en su perfil de Instagram, el veterinario señala que “en la vida compartida con una mascota, se tejen lazos que no desaparecen con la muerte”. “Deja una huella demasiado profunda para que todo termine como una despedida”, señala.

Molina sostiene que la memoria de los animales acompaña a quienes los quisieron en nuevas experiencias y ofrece consuelo en la pérdida. “Su alma permanece con nosotros cuando seguimos dando amor a otros animales y cuando recordamos todo lo que nos enseñaron”, explica el veterinario.

Para él, la esperanza del reencuentro no es una ilusión vacía, sino una forma de honrar el amor compartido. “Sentir o pensar que volverás a encontrarte con él no es aferrarse a una ilusión vacía, es una manera de honrar ese amor”, añade.

“Los lazos que se tejen con una mascota no desaparecen, se transforman en memoria, en ternura y en compañía invisible”, concluye Molina. “Y si hay un camino después de esta vida, tan seguro que estará ahí esperándote”, sentencia.