La Justicia obliga a varios herederos a pagar en metálico su parte a una coheredera, porque la partición se hizo de forma desigual

La sentencia establece ahora que los demandados deberán “estar y pasar por las anteriores declaraciones”, lo que implica que deben acatar plenamente lo acordado en el proceso y dar cumplimiento al pago de las cantidades señaladas

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Reparto de herencia (Freepik)
Reparto de herencia (Freepik)

El Juzgado de Primera Instancia ha resuelto una disputa hereditaria entre varios miembros de una misma familia, con una sentencia que obliga a los coherederos a abonar en metálico las sumas correspondientes a una de las beneficiarias, en proporción al valor de las cuotas asignadas en la partición de la herencia. El tribunal ha concluido que, tras el reparto formal de los bienes del causante, no se había producido una compensación económica adecuada, lo que motivó que una de las partes recurriera a la vía judicial para reclamar su parte.

Todo comenzó con un reparto que en principio tendría que haber sido pacífico, pero que ha acabado en un proceso judicial, después de que una de las herederas considerara que no se habían respetado sus derechos. Según sostuvo en su demanda, tras la adjudicación de los lotes a cada uno de los coherederos, no se le había abonado en metálico la parte que le correspondía conforme al valor económico de su cuota hereditaria.

A juicio de la demandante, el reparto se efectuó de manera desigual: mientras algunos recibieron bienes que podían ser disfrutados o liquidados de inmediato, a ella se le prometió una compensación en dinero que nunca llegó a materializarse. La falta de cumplimiento, sumada al paso del tiempo, la llevó a presentar una demanda civil en la que solicitaba no solo el pago de las cantidades adeudadas, sino también la aplicación de los intereses legales desde el momento en que se interpuso la demanda, como forma de resarcimiento por el retraso.

Partición aceptada, pero incompleta

Durante el proceso, los demandados defendieron la validez del reparto y restaron importancia a las reclamaciones económicas de la coheredera, negando la existencia de un incumplimiento. Sin embargo, no pudieron demostrar que hubieran cumplido con la obligación de compensarla conforme al valor que cada uno había recibido en la herencia.

La controversia giró en torno a la ejecución práctica de una partición aceptada, pero incompleta, en la que las compensaciones monetarias no se habían traducido en transferencias reales. Fue esa omisión —el impago de las sumas correspondientes— lo que llevó al juzgado a intervenir.

El perjuicio sufrido por la heredera

La sentencia establece ahora que los demandados deberán “estar y pasar por las anteriores declaraciones”, lo que implica que deben acatar plenamente lo acordado en el proceso y dar cumplimiento al pago de las cantidades señaladas. La resolución no se limita al abono de las cantidades pendientes, sino que incorpora también el devengo de los intereses legales desde la fecha de presentación de la demanda, reconociendo así el perjuicio sufrido por la heredera al no haber recibido en tiempo y forma lo que legalmente le correspondía.

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El juez precisó que el reparto económico deberá efectuarse en proporción a la cuota hereditaria de cada uno de los coherederos. Es decir, cada uno deberá asumir su parte de la deuda en función del porcentaje de participación que le fue atribuido en la herencia. Esta fórmula busca corregir el desequilibrio patrimonial derivado de una partición que, si bien se materializó formalmente, no garantizó una distribución equitativa de los valores adjudicados.

Con este fallo, el juzgado introduce un correctivo al reparto inicialmente aceptado, sin llegar a anularlo, pero sí imponiendo una medida de compensación económica a favor de la heredera afectada. La sentencia da por buena la partición en cuanto al contenido de los lotes, pero reconoce que no todos los coherederos cumplieron con su deber de compensar económicamente a la demandante.