Demandan a Starbucks por tener una “base laboral muy femenina y poco blanca”: consideran que eso repercute en la calidad del servicio

Fue el pasado martes 12 de febrero cuando el fiscal general de Missouri presentó una demanda federal en contra de las cuotas de contratación del gigante del café, argumentando que incurren en discriminación laboral

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FILE PHOTO: An employee takes
FILE PHOTO: An employee takes a customer's order at a Starbucks' outlet, May 30, 2023. REUTERS/Anushree Fadnavis/File Photo

El fiscal general Andrew Bailey, proveniente de Missouri y del Partido Republicado, ha demandado a la cadena Starbucks acusándola de incurrir en discriminación laboral debido a sus políticas de inclusión, diversidad y equidad, y argumentando que estas han causado que la selección de personal no sea objetiva, y únicamente sea para cubrir cuotas.

En sus propias palabras, estas iniciativas han hecho que la base laboral de Starbucks sea demasiado femenina, y muy poco blanca, y en la opinión del fiscal esto se traduce automáticamente en el empeoramiento del servicio a los clientes, debido a que las personas que atienden en las diferentes tiendas del gigante del café en Missouri, están objetivamente menos cualificadas.

Las primeras declaraciones de los representantes de Starbucks no se han hecho esperar. Desde su sede en Seattle han afirmado que los planes de contratación de la cadena de cafeterías son públicos, están abiertos para todo el mundo y son completamente legales.

Las polémicas declaraciones del fiscal de Missouri se dan a la par que la reducción de todos los programas de diversidad, equidad e inclusión a lo largo y ancho del país, en relación con la llegada de Donald Trump a la Casablanca, y su promesa de que prohibirá los proyectos federales DEI.

Unas acusaciones “inexactas” en opinión de la cadena internacional de cafés

Las prácticas a la hora de contratar candidatos en Starbucks se basan, exclusivamente, en ser justas, competitivas e inclusivas, y ello significa que en cada puesto está la mejor persona que podría desempeñarlo. Este es el argumento central de los representantes de la cadena, que reconocían estar bastante disgustados con la demanda interpuesta por Andrew Bailey.

El fiscal general de Missouri acusa a la compañía de tener demasiadas mujeres, homosexuales y personas racializadas en sus tiendas, y relaciona esto de manera directa con el hecho de que los consumidores tengan que pagar precios cada vez más altos y además esperar más tiempo por los bienes y servicios. La baja cualificación que el republicano vincula con las mujeres y las personas negras, es el motivo por el que según él se tarda más en servir el café, pero ni siquiera ha sido capaz de explicar por qué esto iba a traducirse en la subida de los precios.

Mientras esta noticia ha causado verdadera indignación en las Redes Sociales, en todo el país las corporaciones están reduciendo dichos programas de diversidad e inclusión por temor a las órdenes ejecutivas que Donald Trump está firmando para que se acaben estas iniciativas federales que existían para luchar contra la discriminación en las empresas.

Foto de Archivo: Un manifestante
Foto de Archivo: Un manifestante muestra una bandera trans en el parque Meridian Hill el día de la toma de posesión del segundo mandato presidencial de Donald Trump en Washington, Estados Unidos. 20 de enero de 2025. REUTERS/Marko Djurica

Los programas de diversidad que Starbucks lleva implementando desde 2018

Corría el año 2018 cuando dos hombres afroamericanos fueron arrestados en una cafetería Starbucks en la ciudad de Filadelfia porque no estaban consumiendo nada y, sin embargo, estaban ocupando una de las mesas del local. El vídeo de la detención se hizo rápidamente viral, y fue cuestionado a nivel internacional de tal manera que Starbucks tuvo que salir a pedir disculpas y a asegurar que su empresa no toleraba la discriminación racial.

A raíz de ese conflicto se implementaron una serie de programas de inclusión para favorecer que en las cafeterías de todo el país pudiesen ser contratados todo tipo de personas, independientemente a su raza, género u orientación sexual. Dos años después, con el asesinato de George Floyd, Starbucks se comprometió a que al menos un 30% de su plantilla corporativa estuviese cubierta por gente racializada.

De hecho, en el año 2020, la base laboral de la cadena de cafés en Estados Unidos estaba compuesta por un 69,2% de mujeres y un 30,8% de hombres; y además un 46,5% de sus trabajadores eran negros o indígenas. Precisamente en estas estadísticas ha basado su demanda el fiscal general de Missouri, Andrew Bailey, y habrá que esperar a los próximos días para saber qué implicaciones va a tener.