Seguirás cobrando el mismo sueldo, por ahora: el aumento del impuesto a la nómina se paraliza tras el rechazo al decreto ‘ómnibus’

El Congreso de los Diputados tuvo este miércoles una de sus votaciones más sonadas en tiempo. Pocas veces el designio de nuestros representantes tuvo un efecto tan inmediato y notable en el día a día de los españoles. PP, Vox y Junts, a fin de procurar al Gobierno una derrota parlamentaria, impidieron la revalorización de las pensiones, la continuidad de las ayudas al transporte público, la extensión del bono social eléctrico o las ayudas directas al alquiler para jóvenes y familias vulnerables, medidas todas ellas dirigidas a mitigar los efectos de la inflación.

Y ahora, el juego de los políticos continúa. PP o Junts aseguran estar dispuestos a votar ‘sí’ a cada uno de estos puntos si se presentan por separado y no en el marco de un decreto heterogéneo. El cálculo llega al punto de que comunidades gobernadas por el PP están asumiendo en su integridad las ayudas al transporte que su partido tumbó en el Congreso, para no dejar en evidencia a Alberto Núñez Feijóo, y que solo una región ha decidido eliminarlas y es del PSOE, para dejar en evidencia a Alberto Núñez Feijóo. En el seno del Gobierno, Sumar presiona a su socio para que ponga solución ya.

En esa votación también estaba en juego el no muy conocido Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), más popularizado como impuesto a la nómina. Se trata de una herramienta introducida en el sistema de pensiones en España para reforzar la sostenibilidad del mismo y garantizar la equidad entre generaciones actuales y futuras. Este mecanismo reemplaza el Factor de Sostenibilidad, derogado en 2021, y tiene como objetivo responder al desafío que representa el envejecimiento de la población y el consecuente aumento en el gasto en pensiones.

El MEI consiste en una cotización adicional del 0,6% sobre las bases de cotización de los trabajadores, distribuida de la siguiente manera: el 0,5% es asumido por las empresas y el 0,1%, por los empleados. Este porcentaje se aplica desde el 1 de enero de 2023 y se destina al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, comúnmente conocido como ‘la hucha de las pensiones’. Este fondo actúa como una reserva económica para hacer frente al incremento del gasto en pensiones que se espera en las próximas décadas, especialmente entre 2030 y 2050, cuando se prevé que la generación del baby boom alcance la jubilación.

Consecuencia de lo acontecido en la Carrera de San Jerónimo, decae un incremento del MEI. El Gobierno pretendía subir el tipo de cotización al 0,8% de las nóminas, medida con la que se preveían recaudar 4.403 millones, aportados mayoritariamente por las empresas.

Además, se contemplaba la actualización de las bases de cotización máximas, un aumento del 4% ligado al IPC (2,8%) más un recargo adicional de 1,2 puntos, lo que permitiría añadir cerca de 1.000 millones en ingresos al sistema. Por último, se proponía la creación de una cuota de solidaridad para salarios que superen los 58.900 euros anuales, con tasas progresivas que iban del 0,92% al 1,17% en 2025, destinadas a generar otros 400 millones.

El cambio en las nóminas habría sido prácticamente imperceptible. En cualquier caso, ya no será, al menos hasta que una mayoría de los 350 diputados que se sientan en el hemiciclo logren poner de acuerdo sus intereses. Los salarios, o la respuesta por ellos al Estado, quedan intactos para empleador y empleado.