Triunfo y percance de Roca Rey en el Corpus de Toledo

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Julio César Sánchez

Toledo, 8 jun. Largo festejo el celebrado este jueves en Toledo con motivo de la festividad del Corpus y que se saldó con el triunfo de un Roca Rey que se empeñó en lograrlo con percance incluido, mientras que Tomás Rufo puntuó in extremis y El Juli se fue de vacío ante una corrida de juego desigual de Alcurrucén.

Ni el cielo gris ni la lluvia intermitente consiguieron disuadir al público de acudir a la plaza de toros de Toledo, cuyos tendidos lucieron el magnífico aspecto de prácticamente lleno para presenciar el triunfo de puerta grande -aunque sin salida por ella- de un Roca Rey que lo buscó y lo consiguió.

El primero fue, como toda la corrida, un toro de figuras en plaza de segunda. Bonito, bien hecho y que resultó muy aprovechable en la muleta, aunque se saliera suelto en los dos primeros tercios.

El Juli lo pasó por ambos pitones, alargando la embestida y sorteando la protesta rebrincada del toro al final del muletazo. Se trató de un trasteo sin sutilezas, con algunos banderazos a un toro muy manejable, mal rematado con la espada con el peculiar -y reprochable- estilo estoqueador de El Juli.

El cuarto le gustó a El Juli por cómo metió la cara en el capote, colocada debidamente. Por eso lo brindó al público, aunque el astado duró dos tandas en las que no hubo toques bruscos para, a continuación, desfondarse, optando El Juli por abreviar e irse de vacío.

Roca Rey, en el segundo, quiso emular los tan cantados lances que interpretó a la verónica en Córdoba, pero el logro fue solo parcial ante la falta del continuidad del de Alcurrucén. Donde sí brilló fue en el vistoso quite por chicuelinas y espaldinas, al que siguieron dos excelsos pares de Antonio Chacón.

En el último tercio hubo emoción vía pases por la espalda (uno de ellos dio con el peruano en la arena por tropezarlo el toro con los cuartos traseros), muchos derechazos, menos naturales, y un arrimón final que puso en pie a los tendidos. Se mascaba triunfo grande a un toro encastado, pero todo quedó en ovación con saludos por marrar malamente con el acero.

El quinto tuvo disparo pero no clase continuada. Ocasionalmente fue tras la muleta manejada con poder por Roca Rey, pero como faltaba ligazón y emoción, el peruano volvió a arrimarse temerariamente hasta resultar volteado espectacularmente. Se levantó cojeando pero de nuevo se colocó donde antes, entre los pitones, para regocijo de los tendidos, que premiaron su entrega con dos orejas.

Tomás Rufo se enfrentó a un tercer ejemplar demasiado parado al que endilgó dos magníficas medias verónicas, y al que intentó robar muletazos con éxito parcial, porque robárselos se los robó, pero solo una serie de naturales postrera tuvo ajuste y resultó notable.

El sexto tampoco regaló embestidas boyantes ni enclasadas, por lo que el torero toledano porfió en un trasteo largo, de escaso brillo estético pero indudables ganas por puntuar, como hizo, paseando una oreja.

FICHA DEL FESTEJO.- Seis toros de Alcurrucén, de correcta presentación. Primero muy manejable. Segundo encastado. Tercero sin fondo. Cuarto con calidad pero de escasa duración. Quinto con ímpetu pero sin clase. Sexto falto de entrega.

El Juli (azul soraya y oro): media estocada caída y perpendicular y media desprendida (palmas); pinchazo y entera desprendida (ovación).

Roca Rey (tabaco y oro): dos pinchazos y entera caída (ovación tras aviso); estocada entera arriba (dos orejas).

Tomás Rufo (tabaco y oro): pinchazo y entera desprendida (gran ovación tras petición); estocada entera arriba (oreja).En cuadrillas, Antonio Chacón saludó tras banderillear al segundo, y Andrés Revuelta y Fernando Sánchez se desmonteraron tras parear al sexto.

Roca Rey pasó a la enfermería al término de la vuelta al ruedo con el doble trofeo concedido en el quinto de la tarde.

La plaza rozó el lleno en los tendidos. EFE

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(foto)