Otro informe señala que el acusado del ataque de Algeciras tenía afectadas sus facultades

Compartir
Compartir articulo

(Actualiza la NA2273 con detalles del informe psiquiátrico)

Madrid, 6 jun. Un informe psiquiátrico solicitado por la defensa del acusado por el ataque perpetrado el pasado 25 de enero en dos iglesias de Algeciras (Cádiz) apoya la tesis de que el joven investigado por terrorismo no estaba en sus plenas facultades mentales en el momento de los hechos.

Según informan a EFE fuentes jurídicas, el Juzgado Central de Instrucción número 6 ya dispone del informe forense solicitado por la defensa del joven marroquí investigado, Yassine Kanjaa, que se ha sometido ya a diversas evaluaciones psiquiátricas.

En este caso, los peritos también concluyen que Kanjaa, que actualmente está interno en el hospital psiquiátrico penitenciario de Sevilla de manera preventiva, tenía tanto la capacidad de juicio como sus facultades volitivas e intelectivas afectadas en el momento del ataque, según explican las fuentes.

Este nuevo informe, indican las fuentes, va en la línea de lo que ya concluyó uno elaborado por dos médicos forenses del centro psiquiátrico, que apuntaron a que Kanjaa podría sufrir un trastorno "de probable filiación esquizofrénica", un cuadro psicótico que podría afectar a sus "facultades intelectivas y volitivas".

El informe de parte, al que ha tenido acceso EFE, sostiene que el investigado presentaba en el momento de ocurrir los hechos "un pensamiento delirante místico-mesiánico, delirante referencia, vivencias de influencia y fenómenos de difusión y control del pensamiento que le impedía percibir, comprender, decidir y ejercer control sobre sus actos".

De este modo, "no presentaba en el momento en el que tuvieron lugar los hechos su capacidad de juicio conservada, así como tampoco sus facultades intelectivas y volitivas".

"Tenemos en nuestro caso una persona de 25 años que dos meses antes del 25 de enero de 2023 presenta un cambio muy marcado de su persona y estilo de vida, que desde esa época su forma de comportamiento sigue una línea basada en su pensamiento de contenido delirante místico y mesiánico donde tiene que cumplir una misión que le viene dada a través de un sueño dos o tres días antes de cometer el delito", destaca el informe.

A juicio la defensa, este documento apoyaría la tesis de que no se trató de un acto de terrorismo y de que se estaría ante una posible circunstancia eximente por alteración psíquica que derivaría en la inimputabilidad del acusado, algo a valorar, en su caso, más adelante.

Hasta el momento, la Audiencia Nacional ha visto prematuro descartar la naturaleza terrorista del ataque, pese a reconocer que hay "determinados datos que hacen dudar seriamente del carácter terrorista de los hechos" y que los informes médicos recabados previenen de una serie de enfermedades psicóticas que pudieran tener relevancia a la hora de calificar los hechos.

Sin embargo, indicó la Sala de lo Penal hace unas semanas, también hay otros datos que abren la puerta a un posible auto adoctrinamiento previo del investigado, de modo que consideró que debe ser en una fase posterior, una vez que el juzgado haya avanzado en la investigación, cuando se determine el órgano competente.

Por el momento ya son tres los informes forenses que están encima de la mesa del juez que ponen en duda que el investigado estuviese en sus plenas facultades mentales.

El primero fue elaborado hace meses por dos forenses de la Audiencia Nacional, que subrayaron entonces su carácter provisional y que apuntaron a un posible trastorno de tipo delirante.

Además, la acusación que ejerce la familia del sacristán que murió en el ataque ha solicitado un cuarto, que se elabore por otros forenses.

El ataque, investigado en la Audiencia Nacional como un atentado yihadista, fue perpetrado el 25 de enero en la localidad gaditana de Algeciras y acabó con la vida de un sacristán, mientras que varias personas resultaron heridas, entre ellas un sacerdote. EFE

mms-na/ram

1011675