Alcaraz al asalto de la generación maldita

Luis Miguel Pascual

París, 5 jun. Contra el italiano Lorenzo Musetti, Carlos Alcaraz derrotó a un representante de su misma generación. Frente al griego Stefanos Tsitsipas, su rival en cuartos, afrontará a un tenista de una camada anterior, que ha quedado algo eclipsada por la longevidad del "big 3" y la eclosión de la nueva ola.

El duelo entre el número 1 del mundo y el número 5, que tendrá lugar en sesión nocturna, tendrá algo de eso, de choque entre dos generaciones, antes del que todo el mundo aguarda en Roland Garros, el que puede enfrentar al español con el único representante de la vieja guardia que hay en el torneo, el serbio Novak Djokovic.

Alcaraz, de 20 años, se medirá contra Tsitsipas, de 24, un rival al que ha derrotado siempre en las cuatro ocasiones en las que lo ha afrontado, la última hace mes y medio en la final del torneo de Barcelona, el mismo escenario donde le venció el año pasado en cuartos.

EL PRECEDENTE EN NUEVA YORK

Los otros dos duelos fueron en pista dura, uno de ellos, el primero, el único en Grand Slam, en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos de 2021, un choque jugado de poder a poder que se resolvió en el juego de desempate del quinto set tras más de 4 horas de batalla.

Para muchos, la victoria en Nueva York del español, que entonces tenía 18 años, fue el acto fundador de su eclosión entre los mejores, su primera clasificación para unos octavos de Grand Slam a una edad más temprana que Rafael Nadal y conseguida ante un jugador que aquel año había firmado una temporada brillante.

El griego conocía de primera mano la amenaza de la juventud que venía apretando por abajo, tras haber visto su carrera frenada por la vieja guardia que resistía. Su derrota ese año en la final de Roland Garros, tras haber ganado los dos primeros sets contra Djokovic, eran una muestra de ello.

Tsitsipas es el cabeza de lista de esa camada en la que hay otros nombres, como el noruego Casper Ruud o el ruso Andrey Rublev, incrustados entre dos generaciones más brillantes.

Alcaraz, que llega con las victorias en los torneos de Madrid y Barcelona en su poder, lo es de la que llega apretando por detrás y en Roland Garros, el primer Grand Slam en el que el español llega con el cartel de número 1 del mundo, el escenario para confirmar esa tendencia o revertirla.

Los dos tenistas tienen una buena relación, como demuestra que en vísperas del inicio del torneo entrenaron juntos en la central, para delicia del numeroso público que disfrutó de la sesión.

"Tiene un tenis que me va bien", dijo el español sobre el griego, al quien aseguró que respeta mucho, por su calidad. Tras Musetti y Shapovalov, será su tercer rival consecutivo con revés a una mano.

En su camino a los cuartos de final, los segundos consecutivos en París, el juego de Alcaraz ha ido creciendo, al igual que la entidad de los oponentes.

Tras dejarse un set frente al japonés Taro Daniel en segunda ronda y sufrir un bache de juego en la segunda manga frente a Shapovalov, el número 1 del mundo desplegó un juego excelso contra Musetti, haciendo las delicias del público que se deleita con su espectacularidad.

Tsitsipas siempre ha querido conquistar a la grada de París. El seductor heleno prodiga elogios al público francés, sabedor del impacto que eso puede tener en sus partidos.

El finalista del pasado Abierto de Australia no reniega de la importancia del choque contra Alcaraz, que puede abrirle la puerta de las semifinales de Roland Garros por tercera vez.

"Es el choque que estaba esperando, pues ya lo tenemos", bromeó el griego, que sabe que frente al español no podrá bajar los brazos durante todo el duelo.

"En estos momentos es uno de los rivales más difíciles contra los que puedes enfrentarte, es un reto que te obliga a mejorar", señaló el griego, que no pierde oportunidad de alabar la sonrisa perpetua en la cara del español. EFE

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