El hip-hop con conciencia social de Kendrick Lamar se apodera del Primavera Sound

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Marc Corominas

Barcelona, 3 jun. El rapero estadounidense Kendrick Lamar se ha apoderado del público del Primavera Sound en la segunda jornada del festival, con su hip-hop heterodoxo y con conciencia social.

Considerado uno de los mejores raperos del momento, son innumerables los premios y reconocimientos que ha recibido Lamar en sus 20 años de carrera -empezó a los 16-, pero sobresalen los 17 Grammys o el Premio Pulitzer de Música, con el que se convirtió en el primer artista fuera del jazz o la música clásica en ganarlo.

Pese a una trayectoria tan larga y laureada, éste ha sido el cuarto concierto del rapero en España, y el primero en ocho años, desde que vino en 2015 al Cruïlla, cuando todavía no había publicado sus últimos dos álbumes, "Damn" (2017) y "Mr. Morale & The Big Steppers" (2022).

Bajo el paraguas del hip-hop, Lamar despliega un ambicioso mosaico de sonoridades -funk, jazz o soul, entre otras- en su discografía, que no solo destaca por sus rapeos y rimas, sino también por la complejidad y profundidad de las temáticas que aborda, desde el racismo y las injusticias sociales hasta la vida en su ciudad natal o cuestiones más introspectivas, como la infidelidad o el cristianismo.

Nacido y crecido en la ciudad californiana de Compton, conocida en la cultura popular como una de las mecas del hip-hop, y de donde salió el mítico grupo N.W.A, Lamar ha ofrecido un recital de casi hora y media en el que ha interpretado más de una veintena de temas, combinando un amplio repertorio de su trabajo con repaso a sus temas más conocidos.

El concierto ha arrancado con potencia y pegada, gracias a temas como "N95", "Element", la reivindicativa "King Kunta" -que hace referencia al esclavo rebelde Kunta Kinta del libro "Raíces" de Alex Haley- o la primeriza "A.D.H.D", la única perteneciente a su álbum de debut "Section 80" que ha sonado esta noche.

Con unos grandes dibujos de escenas familiares colgando como telón de fondo y fuegos artificiales que han deslumbrado puntualmente, un gigante Lamar, multiplicado por cuatro en las pantallas gigantes que no le pierden la pista en ningún momento, ha mantenido en todo momento la conexión con el público.

El concierto ha ido alternando momentos de frenesí, con temas como "m.A.A.d city", "Humble" o "DNA", con otros más relajados, como la sugerente "Loyal”, "Rich Spirit" o los interludios.

El culmen del concierto ha llegado con "Money Trees", "Bitch, Don't Kill My Vibe", "Love" y "Alright", tema contra la brutalidad policial que se convirtió en himno del movimiento Black Lives Matters.

Para terminar, los bises han contado con la colaboración especial del rapero Baby Keem, que es su primo, con el que ha interpretado "Vent" y "Family Ties", temas que del disco de su pariente.

Horas antes, uno de los encargados de calentar los motores ha sido el mismo Baby Keem, de tan solo 22 años, que en su primer concierto en España ha hecho vibrar al público presentando su primer y único álbum "The Melodic Blue", así como sus singles más exitosos, como "Orange Soda".

Ya entrada la madrugada, será el turno de otro joven talento del rap, el argentino Trueno, de 21 años, con éxitos en las redes que acumulan millones de reproducciones, como su sesión con el productor Bizarrap.

De la amplia gama de colores del cartel de hoy también cabe destacar la actuación del compositor y DJ británico Kieran Hebden, conocido como Four Tet, que ha combinado los ritmos electrónicos, su especialidad, con el canto de algunos pájaros, así como otros sonidos experimentales, y ha conseguido colgar el cartel de lleno.EFE

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