"Las piscinas de la Barceloneta", el "renacer" de Secun de la Rosa

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Madrid, 1 jun. El actor Secun de la Rosa regresa a finales de los años 70 con la obra "Las piscinas de la Barceloneta", un texto creado, dirigido e interpretado por él en el que rescata la lucha de los jóvenes por abrir espacio y visibilidad a la lucha LGTBI y a otras muchas en los albores de la democracia.

"Es un renacer porque el texto me devuelve a la infancia, al barrio en el que me crié, en un momento en el que me puse a escribir después de una etapa difícil", explica Secun de la Rosa a EFE.

Después de dos años "horribilis", tras haber pasado "un covid duro", sumado a la dificultad de sacar su primera película adelante ("Cover"), "sin duda, este espectáculo ha supuesto un renacer", que se va a materializar con una versión para "cine o una miniserie, acabo de firmar", anuncia feliz.

Una obra para "disfrutar", que De la Rosa (Barcelona, 1969) sube al Teatro Infanta Isabel del 7 al 30 de junio, en la que da vida a Sebastián Alonso Roca, un hombre de mediana edad, que atraviesa por un momento crucial en su vida, en el que una reunión de vecinos le devuelve a una época pasada.

Una texto que reivindica la memoria que le devuelve al extrarradio de Barcelona, al barrio donde creció, que habla de aquellos "progres de los 80, de cómo peleaban por los derechos LGTBI", de sus batallas sindicales, de sus reclamaciones cotidianas desde que asfaltaran las calles, a pedir la apertura de una farmacia o lograr que habilitaran un centro de salud.

"Tenía ganas de hablar de esas barriadas", dice, y casi por casualidad llegaron a sus manos unas cintas con algunas de aquellas historias. Un viaje al Neu Barris, a Canyelles a Verdum, "a un mundo sepultado en el que se mueve el personaje, Sebastián Alonso", en el que se mezclan los barrios que él ha conocido, "que nacieron en la montaña, donde empieza y acaba la historia", subraya.

Es en esa montaña donde se encontraban las piscinas Barceloneta, "donde iban los modernos, el lumpen", donde se enmarca la historia, que fueron derruidas para construir el Estadio Olímpico.

De la Rosa asegura que, aunque es difícil sustraerse a la memoria personal, Sebastián está "muy alejado" de él, aunque ha aprovechado su estela para analizarse con esta comedia agridulce, "nostálgica, muy poética y reivindicativa".

"Me gusta proyectar conciencia social en textos que tienen muchas capas", concluye el actor. EFE

it/mcm