Pasion y cánticos en el Puskás Arena, donde los romanistas ganan en número a sevillistas

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Budapest, 31 may. La pasión, la alegría, los nervios y los cánticos de los aficionados fueron protagonistas antes de la final de la Liga Europa entre el Sevilla y el Roma en el estadio Puskás Arena de Budapest, donde los romanistas, unos 20.000, ganan en número a los casi 13.000 sevillistas presentes, aunque ninguna de las dos aficiones se arredra y están animando sin parar a sus equipos.

El estallido de apoyo al Sevilla llegó cuando sonó por los altavoces el himno del Centenario del club andaluz, cantado por todos sus seguidores, ubicados mayoritariamente en la grada del Fondo Norte y en la mitad de la tribuna aledaña, y fue pitado por los hinchas de 'La Loba', cuyo himno clásico también se escuchó en el estadio ante el júbilo de los italianos.

Ambas aficiones desplegaron sendos tifos, el del Sevilla con el lema "Imperium nostrum", y el del Roma con los colores amarillo y rojo imperial de su equipo y los de la bandera italiana, en este caso acompañados por varias bengalas encendidas.

Posteriormente, en el campo se desplegó una bandera triangular gigante con el escudo de la UEFA y el símbolo y el nombre de la LIga Europa, tras lo que un grupo de jóvenes protagonizaron en el césped un espectáculo de luces, música y sonido, con bailes, tubos fluorescentes alargados con los que hicieron distintas figuras, cintas blancas desplegadas y bolas y llamaradas de fuego lanzadas al aire.

Sobre el césped también se desplegaron dos grandes escudos de los clubes finalistas, lo que dio paso a la salida de los jugadores acompañados por niños y del equipo arbitral ante el delirio de las dos aficiones. EFE

cc/ism

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