Directivos, preocupados por las tensiones entre China-USA, piden una Europa más fuerte

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Barcelona, 30 may (EFECOM).- Los consejeros delegados de Merck, Johnson & Johnson y Seat/Cupra han mostrado este martes su preocupación por la actual situación geopolítica y, en especial, por la creciente tensión entre China y Estados Unidos, y han reivindicado una Europa más fuerte y unida para ser más competitiva.

La consejera delegada de Merck, Belén Garijo; su homólogo de Johnson & Johnson, Joaquín Duato; y el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, han reflexionado sobre la compleja coyuntura internacional y los desafíos a los que se enfrentan sus compañías durante una de las mesas redondas de las jornadas del Cercle d'Economia, que se celebra esta semana en Barcelona.

Belén Garijo ha asegurado que la tensión entre USA y China es una preocupación para "la paz mundial", en un entorno en el que Europa tiene "una gran vulnerabilidad". Precisamente, el primer negocio para la farmacéutica es Estados Unidos y el segundo, China.

"No hay unidad en Europa", ha añadido, para destacar después la "enorme fragmentación" en el continente en ámbitos como la regulación en materia de sostenibilidad.

Además, Garijo ha lamentado que Europa se encuentra en medio de "los dos poderosos" y que no se vislumbra ningún proceso de "fortalecimiento de la UE en un contexto tan preocupante", lo que "nos coloca en una situación de riesgo".

La directiva ha abogado "por un mayor entendimiento de los bloques", tras mostrar su "enorme preocupación por China, aunque no invadan Taiwan".

Por su parte, el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffihts, ha compartido esta "preocupación" y ha aludido al proteccionismo de Estados Unidos que hace "más débil a Europa".

El primer ejecutivo de Seat ha apostado por construir una Europa "más fuerte" y ha asegurado que una Europa dividida no va a dar respuestas a Estados Unidos o a China, a la vez que ha advertido que, si estas potencias se cierran o dejan de hablar entre ellas, las cosas empeorarán.

"Europa tiene que buscar más resiliencia y a la vez seguir colaborando a favor de un comercio abierto global", ha añadido, tras recordar que el grupo Volkswagen y Seat fabricarán en China su primer SUV eléctrico, que será de la marca Cupra, y que se exportará desde allí.

También el consejero delegado de Johnson & Johnson, Joaquín Duato, ha mostrado más preocupación por la situación geopolítica mundial y, en especial, por la guerra de Ucrania que por los ciclos económicos. "Falta memoria histórica", ha lamentado.

Los directivos también han hablado sobre tecnología e inteligencia artificial y sobre la necesidad de tener un código ético que las regule.

Para Duato, la inteligencia artificial va a suponer una tercera revolución industrial, que ayudará a desarrollar nuevos medicamentos y mejorar la calidad de la cirugía, aunque ha afirmado que siempre va a haber una persona detrás "que va a estar ahí".

Para Garijo, en esta primera etapa de la inteligencia generativa se ha conseguido integrar valores humanos, pero ha dicho que "ahora ya estamos entrando en la era de la superinteligencia y hay que regularla", para advertir a continuación que no se conseguirá prevenir "el terrorismo" ya que la regulación funcionará para los que quieran aplicarla.

Merck considera que la bioconvergencia ya está sucediendo y que es un elemento positivo que puede tener un "gran impacto" en cómo generamos innovación.

Para Duato, la investigación médica va a avanzar más en los próximos 10 años que en los cien últimos y ha augurado que va a permitir que enfermedades, como el cáncer, pasen a ser crónicas e inclusos curables.

El directivo de Seat ha apostado además por "asumir riesgos" en el actual momento de incertidumbre, convencido de que "el único riesgo es no asumir el riesgo" de tomar decisiones. "Hay que aguantar el vértigo porque si no tomas decisiones en esta industria sabes que vas a desaparecer".

También en el Cercle d'Economia, el director general del Emirates Team New Zealand, Grant Dalton, ha mencionado el gran "reto" que supone para una ciudad acoger la Copa del América de Vela, que se celebrará en Barcelona en 2024.

Dalton ha destacado el gran impacto que tendrá este acontecimiento para la ciudad, unos 1.500 millones de euros y la creación de 19.000 puestos de trabajo.

Además, se ha mostrado convencido de que el impulso que tendrá el evento deportivo para la ciudad acelerará transformaciones previstas en la capital catalana y ayudará acelerar la implantación de la economía azul. EFECOM

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