Letras del Tesoro o depósitos: ¿cuál es el producto más rentable para cada tipo de ahorrador?

El apetito de los ahorradores por los depósitos y las letras del Tesoro continúa sin saciarse desde que en julio del año pasado el Banco Central Europeo (BCE) empezó a subir los tipos de interés hasta colocar el precio del dinero en el 3,75%.

Al calor de estas subidas, las entidades financieras han aumentado la rentabilidad de sus depósitos a plazo fijo hasta alcanzar máximos del 4%, mientras que el Estado cada vez paga más por financiarse, con el interés marginal de las letras del Tesoro batiendo récords históricos al situarse por encima del 3,2%.

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Tras estas subidas, los ahorradores se plantean en cuál de los dos productos colocar su dinero para obtener los mejores retornos. Optar por unos u otras depende del perfil del ahorrador, del volumen de sus ahorros y del tiempo que pueda tener inmovilizado su dinero.

Los ahorradores con un saldo disponible para invertir de 1.000 euros –el mínimo necesario para comprar letras del Tesoro e insuficiente para colocarlo en los depósitos más rentables– y que opten por invertir a un plazo de tres, tienen la mejor opción en las letras del Tesoro, que en la última subasta han dado un interés medio del 3,061%.

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En la tabla inferior se puede ver la rentabilidad que ofrecen depósitos y letras del Tesoro por una inversión de hasta 1.000 euros y a plazos que van de 3 meses a un año.

Para los que opten por invertir un capital a partir de 2.000 euros a plazos mayores a 3 meses, la mejor propuesta son los depósitos, ya que pagan intereses más elevados.

La mayor diferencia se da en los plazos a 6 meses, en que los depósitos dan una rentabilidad del 3,96% frente a la del 3,12% de las letras del Tesoro.

Algo similar ocurre con las letras a 12 meses, cuyo interés es del 3,21%, por debajo del que alcanza el mejor depósito a un año, el de Banca Sistema, que ronda el 3,7%, como se ve en la tabla inferior.

“Ahora, los depósitos a medio plazo son más rentables que las letras del Tesoro. Eso sí, para conseguir estos tipos hay que acudir a la banca mediana, a los bancos online o a las entidades extranjeras que comercializan sus depósitos en España”, indica Javier Mezcua, experto en finanzas personales HelpMyCash.

Los mejores depósitos de la banca extranjera que opera online dan una rentabilidad máxima del 4,14%, mientras que la media ofrecida por las entidades españolas no llega a tanto, en marzo se situó en el 1,31%, según los últimos datos del Banco de España.

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Tanto las letras como los depósitos están indicados para ahorradores conservadores con poca tolerancia al riesgo. Se trata de dos productos seguros, ya que las primeras están avaladas por el Estado y los segundos están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos que protege un ahorro de hasta 100.000 euros por cliente y banco.

La principal diferencia entre ambos, a juicio de Mezcua, es que “con un depósito sabemos desde el primer momento cuál va a ser su rentabilidad, mientras que el interés de las letras no podemos saberlo hasta que no se realiza la subasta”.

El incremento de la rentabilidad de los depósitos y las letras del Tesoro puede frenarse tras la decisión del BCE de desacelerar la subida de los tipos de interés en su última reunión celebrada en mayo, que los aumentó en 25 puntos básicos, la mitad que en reuniones anteriores.

La decisión del eurobanco de pisar el freno, “puede moderar las subidas de rentabilidad de depósitos y letras”, señala Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto. Aunque reconoce que aún “hay margen para que sigamos viendo mejoras, sobre todo en la oferta de la banca”.

Recuerda que los bancos españoles están entrando en la guerra del pasivo de una forma muy paulatina y, en muchos casos, ni siquiera han movido ficha.

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Ante estas circunstancias, los analistas recomiendan diversificar las inversiones entre letras y depósitos y entre plazos cortos y largos, dependiendo del perfil y del saldo que tenga el ahorrador, ya que, de esa manera, “ante un posible cambio de rumbo del BCE tendremos margen para ir reposicionando nuestras inversiones para dirigirlas hacia las más interesantes”, apunta González.

El cambio de estrategia en la inversión dependerá de cómo crea cada ahorrador que se van a comportar los tipos de interés oficiales: “Los que crean que las subidas aún pueden dar sus frutos y que los tipos pueden seguir altos durante un tiempo, pueden seguir aprovechando las ofertas a corto plazo a la espera de mejoras”, indica Mezcua. Sin embargo, los que consideran que los tipos están a punto de tocar techo, “pueden empezar a plantearse contratar a más largo plazo”.

Por el momento, el hambre de los ahorradores por los depósitos continúa. Según los últimos datos del Banco de España, el importe de las nuevas operaciones de depósitos llegó en marzo a los 11.480 millones de euros, un 70% más que el mes anterior y un 132% más que un año antes.

Algo parecido ocurre con las letras del Tesoro, que este año alcanzan récords históricos. En febrero, la inversión en ellas alcanzó los 7.600 millones de euros, frente a los 14 millones de un año antes.

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