España cae del puesto 32 al 36 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa: “Un periodista precario es un periodista menos libre”

Además de la precariedad económica, otro de los factores que más afectan a la profesión periodística en el país es el bloqueo de la reforma de la ‘Ley Mordaza’ y la politización mediática

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Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa RSF 2023
Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa RSF 2023

La creciente precariedad laboral de la profesión periodística, la polarización política en los medios de comunicación y la persistencia de “leyes cuestionables” han hecho descender a España cuatro puestos -del 32 al 36- en la clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, según el informe elaborado y publicado este miércoles por Reporteros Sin Fronteras (RSF), que advierte que el indicador que más cae es el económico.

“Para los estándares de los países del entorno, la situación del periodismo en España es muy calamitosa”, dice a Infobae la vicepresidenta del Consejo Internacional de RSF, Edith Rodríguez, que denuncia el impacto de la precariedad económica sobre la libertad de prensa: “Un periodista precario es un periodista menos libre porque es más vulnerable, se autocensura más y si es sancionado no tiene quien le proteja dentro del medio”.

Aunque, en general, España es un país favorable a la libertad de prensa y se mantiene entre el 30% de las naciones del mundo con una situación “buena o bastante buena” para la libertad de información, señala el informe, es el indicador económico en el que vuelve a registrar su peor resultado, cayendo este año hasta los 60,33 puntos sobre 100, frente a los 63,38 registrados en 2022, pues la precariedad “se ha cronificado y eso es difícil de revertir”, recuerda Rodríguez.

Si bien el puesto 36 es la posición más desfavorable hasta el momento, desde RSF también aclaran que el año pasado se modificó la metodología para ampliar el abanico de indicadores, debido a que la libertad de prensa “estaba muy asociada a un marco político represivo contra los periodistas” cuando en realidad existen otros muchos factores que influyen.

‘Ley Mordaza’

Otro de los factores que más penalizan a España en este ranking en el que participan expertos en libertad de prensa es el empeoramiento del indicador legal y jurídico, que mide el contexto legislativo en el que se mueve la profesión periodística, que cae hasta 78,74 puntos, frente a los 82,16 de 2022.

“El bloqueo en el Congreso de la reforma de la ley, una de las promesas destacadas del Gobierno y sus socios para la actual legislatura, ha enfriado la percepción que los expertos del sector tienen respecto al entorno legal y jurídico que rodea a la prensa en España”, señala RSF. La organización recuerda que tampoco han salido adelante otras reformas para despenalizar los llamados “delitos de opinión” y que, sin embargo, se han multiplicado las acciones judiciales abusivas contra medios y periodistas. "

“Es decepcionante que no se haya cumplido con la promesa de derogar los artículos más polémicos de la ‘Ley Mordaza’ y que haya un aumento de los litigios contra medios, pues aunque finalmente no lleguen a ningún lado, sirven para amedrentarlos”, sostiene Rodríguez.

Delgada línea entre información y opinión

La politización mediática es otra de las razones por las que España ha descendido en la clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, un fenómeno que “sume a la profesión en un descrédito insólito en el que no gana nadie, porque se pierde el periodismo de calidad”, advierte. “España es un país donde la delgada línea roja entre la información y la opinión se está difuminando de manera muy peligrosa”, asegura Rodríguez, por lo que invita a que los medios de comunicación reflexionen, hagan autocrítica y tomen medidas al respecto. “Nosotros veremos hasta dónde queremos llegar”, subraya.

Por otro lado, el informe también señala que el clima sociocultural del país se halla entre los más favorables a la libertad de información de su entorno y que las agresiones a la prensa se encuentran en mínimos históricos y europeos, después de unos años de una mayor violencia policial y ciudadana. Los periodistas, no obstante, ven contrarrestada esta mejora con un agravamiento de la hostilidad y el acoso en las redes sociales.

Noruega, Irlanda y Dinamarca son los países que mejor puntuación han obtenido en este ranking, ya que su ecosistema no es precario. Le siguen de cerca Suecia, Finlandia y Países Bajos.