Alerta por un asesino en serie de homosexuales en Bilbao

La Policía busca a un veinteañero que habría matado al menos a cuatro hombres: contactaba con ellos a través de Grindr y Wapo, los drogaba con éxtasis líquido y desvalijaba sus cuentas bancarias

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La policía vasca busca a un veinteañero que se hacía llamar "Carlos" y sería el autor de los crímenes REUTERS/Vincent West
La policía vasca busca a un veinteañero que se hacía llamar "Carlos" y sería el autor de los crímenes REUTERS/Vincent West

Muerte por causas naturales. Poco que investigar. Una víctima, otra, otra y otra más y... Hasta cuatro hombres -quizá ocho- que fallecen en Bilbao a lo largo de 2021 por, aparentemente, causas naturales. De golpe, una denuncia: la familia de uno de los fallecidos, un hombre de 43 años, detecta movimientos extraños en su cuenta bancaria después de su fallecimiento. Miles de euros. Una segunda autopsia demuestra que en su cuerpo había restos de éxtasis líquido. Ahora la Ertzaintza -policía autonómica vasca- investiga otras tres muertes similares. Todas ocurridas en Bilbao. Todas con elementos comunes. A priori, atribuidas a causas naturales. Ahora, considerados posibles crímenes atribuidos a una misma persona: un asesino en serie.

La policía busca a un joven, a un veinteañero que se hacía llamar Carlos, como el presunto autor de los crímenes. A día de hoy está identificado. Pero no localizado.

Con calma, con precaución, con un lenguaje contenido, los investigadores hablan de un joven, de un solo autor. Pero las coincidencias entre los casos, el mismo modus operandi, hacen pensar en un asesino en serie. El presunto asesino y sus víctimas se conocían a través de aplicaciones de contactos para homosexuales: Grindr y Wapo. Los hombres invitaban al joven a su casa. Cuando estaban allí, el homicida les suministraba éxtasis líquido.

Esta sustancia se utiliza de forma habitual en los casos de lo que se ha dado en denominar “sumisión química”. La droga produce un efecto similar al de la sedación médica.

Cuando las víctimas perdían su voluntad, el presunto asesino conseguía las claves para acceder a sus cuentas bancarias, los desvalijaba y los abandonada. Morían por efectos de la droga. O asfixiados. Aún no está claro.

De forma oficial, a causa de una muerte súbita asociada a una cardiopatía que no se habría detectado precisamente. Pero la verdadera razón de las muertes que se investigan no era esa. Detrás, según se sabe ahora, había un joven, un asesino en serie.

El caso clave

La clave para desenredar el caso surgió el pasado mes de diciembre de 2021. Un hombre denunció que lo habían intentado estrangular. Que había logrado escapar y que el agresor era un joven. Un joven que, en su huida, olvidó una mochila con documentos y éxtasis líquido.

Este hombre que logró salvar la vida ya conocía a Carlos. Se habían visto en ocasiones anteriores, según las informaciones que se van conociendo de este caso. El presunto asesino intentó suministrarle éxtasis líquido -se habla de GHB (gamma-hidroxibutirata)-, pero su víctima se zafó, lo rechazó y trato de huir. El presunto asesino en serie lo agarró, lo intentó estrangular y los dos empezaron a pelearse. El joven huyó. Pero volvió a dar señales de vida. Sabía que había olvidado una mochila que podía delatarlo. Por eso llamó al hombre al que había tratado de ahorcar y le pidió disculpas.

Pero este hombre acudió a la comisaría y puso una denuncia.

A partir de ahí, la Ertzaintza volvió a las muertes de otoño. Empezó a investigar y encontró paralelismos entre los casos. Todos los fallecidos estaban en Grindr o Wapo. Así descubrieron que el hombre de 43 cuya familia había denunciado extraños movimientos en su cuenta bancaria había utilizado la aplicación poco antes de morir.

Otras muertes similares se pusieron sobre la mesa: hombres homosexuales, usuarios de Grindr o Wapo y fallecidos por ‘causas naturales’. Todas ocurridas en el Casco Viejo de Bilbao, el corazón de la ciudad. En todos los casos, según informa El Correo, se produjeron movimientos en las cuentas bancarias de las víctimas cuando ya habían muerto.

Hoy, la policía vasca investiga una agresión -el hombre que logró huir- y cuatro asesinatos. Sin, embargo, hay otras cuatro muertes que ahora no se descartan que pudieran estar relacionadas con el joven asesino en serie. Las coincidencias entre los casos hacen pensar que todos los casos están vinculados entre sí.

La investigación se extiende, ahora, a otras comunidades autónomas, fuera del País Vasco. No se descarta que Carlos pudiera haber actuado en otros puntos de la geografía española. Se sospecha que al menos podría haber actuado en otras dos zonas fuera del País Vasco. El juzgado Número 6 de Bilbao ha emitido una orden internacional de busca y captura.

A raíz de esta investigación, los colectivos de gays y lesbianas del País Vasco han alertado sobre el peligro de utilizar “plataformas de ligue”. De hecho, el Observatorio LGTBI+ prevé adoptar “medidas de protección” de Grindr y aplicaciones similares como Wapo porque, dicen, su uso expone a los clientes “a todo tipo de agresiones y violencias”.