Cómo, cuánto y por qué es clave desinfectar el hogar

Desinfectar es mucho más que limpiar. Mientras que la limpieza quita la suciedad visible, la desinfección se encarga de eliminar aquello que no se ve, previniendo posibles focos de infección, destruyendo los gérmenes nocivos para la salud y evitando su desarrollo.

Al ser los gérmenes invisibles a los ojos, cualquiera puede pensar que un ambiente de un hogar debe ser desinfectado diariamente. Pero no: si bien no es necesario desinfectar todos los días, es preciso saber qué uso se le da a cada espacio de la casa para medir la frecuencia.

Un estudio de la Universidad de Arizona demostró que más del 50% de los resfriados y entre 50 y 80% de las enfermedades estomacales se contagian en el hogar, ya que un 80% de los microorganismos se propagan a través del contacto con las superficies.

En ese plan, lo recomendable es desinfectar al menos una vez por semana el baño, la cocina y los pisos. Y para esta tarea, el aliado esencial es la lavandina. Ayudín presenta distintos productos, en variados formatos, que son específicos para cada rincón de hogar.

Eliminar moho y hongos de los azulejos del baño

La humedad generada por el uso permanente de ducha y canillas en el baño, hacen que sea un lugar propicio para el desarrollo de hongos y bacterias. Para evitar que aparezcan, se puede utilizar el limpiador antihongos de raíz, que remueve hongos y manchas que usualmente se presentan en la humedad del baño. Se rocía la superficie a tratar, luego se deja reposar durante unos minutos para después frotarla con un cepillo de cerdas duras. Por último, se enjuaga y ya queda desinfectada el área.

Desinfectar y desodorizar tachos de basura

Por más de que la bolsa de un tacho de basura sea vaciada con frecuencia, los recipientes necesitan ser desinfectados regularmente. Para esto, es necesario vaciar el tacho y eliminar cualquier residuo suelto con agua. Una vez seco, se lo puede rociar con aerosol desinfectante, producto que desinfecta superficies y que puede utilizarse periódicamente para mantenerlo libre de bacterias.

Limpiar las superficies de la cocina

La cocina es susceptible de bacterias y hongos al estar expuesta a la preparación de los alimentos o también por ser utilizada para comer. Muchas de sus superficies, utensilios y telas requieren de una higiene diaria para que no se conviertan en focos infecciosos, especialmente después de manipular carne cruda o vegetales. Existe un producto doble acción es una fórmula que desengrasa las superficies de la cocina y al mismo tiempo desinfecta. Una vez aplicado, se frota con un trapo o papel rollo de cocina hasta eliminar la suciedad. Por último, se enjuaga.

Sanitizar el aire y las superficies de la habitación

Mantener una habitación no contaminada en sinónimo de buena salud, ya que en general es el área de descanso de cualquier persona. Para esto, es preciso mantener ventilados los ambientes para que el aire se renueve. Pero adicionalmente, se sugiere utilizar productos en aerosol que, si bien no descontaminan el aire, lo sanitizan. Además, es necesario mantener limpias y desinfectadas las superficies para no acumular microorganismos que puedan propagarse y causar enfermedades. Ambas acciones pueden ser cubiertas con el aerosol desinfectante, un desinfectante dual que sanitiza el aire, desinfecta superficies e incluso elimina el virus de la gripe.

Desinfectar a fondo el piso de toda la casa

El suelo recibe la suciedad y las bacterias de la calle, que ingresan al hogar a través del calzado utilizado. Alli también es donde se posa todo el polvo que hay en suspensión en toda la casa. O donde descansan las mascotas, que también arrastran de un lado al otro distintos tipos de gérmenes. Por todas estas razones -incluyendo que el piso es el lugar en el que más tiempo pasan los niños en crecimiento-, es que se requiere que la desinfección del piso sea permanente. Para lograrlo, se deben fregar los suelos con trapos embebidos en lavandina y agua al menos una vez al día. En ese sentido, una lavandina de máxima pureza sirve para limpiar y desinfectar a fondo, eliminando el 99.9% de los gérmenes. Además remueve manchas y es apta para potabilizar el agua.