La historia de Peugeot junto a la gastronomía no es nueva, aunque a muchos pueda sorprender el dato. Allá por los albores de la revolución industrial, en Francia, Peugeot comenzó sus fabricaciones mucho antes de que rueden sus primeros automóviles. En 1810 la marca transformó un antiguo molino en una fundición de acero. Tres décadas después patentó su primer molinillo de café para uso familiar, el mismo se sigue fabricando y exportando a más de 80 países en su versión aggiornada. En 1874 se sumó a esta lista el molinillo de pimienta con garantía de por vida.
Hoy, el catálogo de Peugeot avocada al rubro de los sabores cuenta con cientos de productos que van desde los más sencillos molinillos de pimienta a especias exóticas y equipamiento para sommeliers profesionales.
El primer auto de la marca llegaría recién en 1882. Para ese entonces, Peugeot ya estaba presente en millones de mesas familiares, cocinas y restaurantes.
Gastronomía sobre ruedas
No es casual, entonces, que la automotriz haya estado presente por tercera vez en la feria Masticar, en su edición primaveral 2017. Su propuesta gastronómica gourmet y de coctelería de autor que caracteriza a Peugeot Lounge llegó en su exclusivo formato food-truck a un espacio privilegiado del predio de Dorrego donde el evento tuvo lugar.
La escudería pisó fuerte en la tendencia global de carros de comida diseñando uno propio y participando activamente en las populares ferias gastronómicas que causan furor en el mundo foodie, combinando propuestas de street-food sin perder la calidad y la estética en las presentaciones. "Le Bistrot du Lion" es el nombre con el que fue bautizado el Foodtruck Peugeot, imaginado y plasmado por su Design Lab.
El menú para esta edición fue el siguiente: Croquetas de langostinos, hongos Portobello y aderezo fresco de yogur de búfala, Brioche, batatas, paleta de cerdo confitada, espárragos, aderezo de ajíes dulces y de postre flan de pistachos y cremoso de chocolate.
Con el foco en los sentidos
Como en sus participaciones anteriores, el marco de la feria también fue ideal para introducir la nueva apuesta de Peugeot: su flamante SUV 3008, que siguiendo la línea de la alta gastronomía, también se relaciona con el placer, la búsqueda de una nuevas experiencias y la obsesión por el detalle. Tanto es así, que hasta los aromas juegan un papel en el nuevo SUV de la escudería francesa.
El 3008 llegó a nuestro país en septiembre y tuvo su viaje inaugural a través de las míticas rutas patagónicas. El modelo trae consigo los más novedosos conceptos: ambientaciones climáticas, asistencias a la conducción que aumentan la seguridad, distintos modos de manejo a elección del usuario (Boost y Relax), música funcional a través de parlantes de alta definición, aromatizaciones a elección, un motor respetuoso del ambiente mediante el sistema Air Quality -además de silencioso- y conectividad total a través su pantalla táctil VisioPark 2.
En cuanto a su arquitectura y diseño, el Peugeot 3008 se destaca por su tercera generación de i-Cockpit, concepto exclusivo de la compañía en materia de diseños del interior de sus automóviles, que genera una interacción intuitiva del auto.
Durante los tres días de duración de la feria Masticar, el público pudo conocer en mayor profundidad al nuevo auto al mismo tiempo que disfrutaba de la gran cantidad de ofertas, productos de estación, aromas, colores y sabores del evento más importante de la escena culinaria de nuestro país. Un capítulo más en la rica historia de Peugeot junto a la gastronomía.