En año electoral, todas las provincias cerraron las paritarias con sus gremios docentes

A diferencia de lo que pasó el año pasado, en 2019 todas las provincias cerraron las paritarias con sus gremios docentes. En 2018 el conflicto había quedado abierto en cuatro jurisdicciones: la provincia de Buenos Aires, Chaco, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Así lo muestra el nuevo informe de la Universidad Austral al que accedió a Infobae. La última actualización refleja también una mejora en la pauta salarial promedio respecto al año pasado. Por ahora, en 2019 se llegó a un 26,43% de aumento, que supera por 2,6 puntos al obtenido en todo 2018, que fue de 23.83%. E incluso esa brecha se ampliará, ya que 14 provincias acordaron cláusulas de revisión de acuerdo a la inflación. Ese 26,43%, en esos distritos, es a junio.

"La estrategia fue cerrar rápido la negociación para evitar la conflictividad y el malestar social en año electoral. Por eso, en muchas provincias se firmó un aumento con revisión de acuerdo a la inflación. Claro que hay disparidades enormes. Al estar fragmentada la negociación, hay provincias que atraviesan situaciones gravísimas", dijo Julio Durand, autor del informe y director del Centro de Investigación en Política Educativa y Educación Superior de la Universidad Austral.

El cierre de las 24 paritarias docentes coincide con el año electoral. Todas las gobernaciones ponen en disputa su continuidad. Y el año arrancó complicado: CTERA llamó a un paro nacional por 72 horas que imposibilitó el normal comienzo de clases. Desde entonces, se vislumbraba un escenario de conflicto permanente. Sin embargo, en la mayoría de los distritos aceleraron para firmar sus paritarias pronto.

El caso de la provincia de Buenos Aires, el mayor sistema educativo del país, es el más ilustrativo. El año pasado, tras 11 propuestas salariales, no arribaron a un acuerdo. Como consecuencia, se perdieron 29 días de clases por paro en las aulas. En 2019 necesitaron solo de tres reuniones para llegar a un acuerdo: sellaron una recomposición del 15,6% y aumentos trimestrales al ritmo de la inflación.

"El año pasado la línea que se había bajado a nivel nacional era del 15%, muy baja con respecto a la inflación que terminó habiendo. Ante la ausencia de paritaria nacional docente y el panorama inflacionario, el mandato debería cerrar acuerdos tempranos y dejar abiertas las negociaciones. El Gobierno, continúe o no en ejercicio del mandato, debería plantearse el agotamiento de su modelo de 'fragmentación' y buscar una estrategia superadora", consideró Durand.

La dispersión salarial, aunque a veces responde a costos de vida, es muy grande. Por ejemplo, por un cargo docente de 10 años de antigüedad, un maestro de Santiago del Estero cobra 13.291 pesos mientras que uno de Santa Cruz percibe 28.439. Justamente en algunas de las jurisdicciones más relegadas fue donde se sellaron los incrementos más altos: Formosa (42%) y La Rioja (40%) a la cabeza.

Del total del país, 22 distritos acordaron aumentos a partir de la negociación. Solo dos gobiernos provinciales recurrieron a la vía del decreto: Santiago del Estero y Tierra del Fuego, que fijaron incrementos del 40 y 22 por ciento respectivamente.

Los acuerdos salariales tuvieron, hasta el momento, su corolario en el ciclo lectivo. En 2018, con varias provincias en conflicto, el promedio fue de 18,33 días de paro. En 2019, hasta hoy, la tasa es de 7,29.

"La ausencia de titulares sobre paros docentes durante las últimas semanas -y curiosamente en un año electoral- nos puede animar a identificar algunas lecciones que se podrían aprender: que autoridades y gremios pacten una condición básica y previa a toda negociación, es decir, escuelas públicas abiertas y los chicos sentados en su aula con su docente; y que el cumplimiento del mínimo de días de clase sea un logro de todos y no un detalle burocrático y normativo", remarcó el autor del informe.

Pese a los avances en las negociaciones, cada año abre un foco de conflicto. En 2017 fue Santa Cruz, que perdió más de 100 días de clase. En 2018 fue Neuquén, que tuvo las aulas cerradas durante 55 días. Mientras que en 2019 es Chaco la que registra mayor pérdida de clases. Hasta el acuerdo que se alcanzó en mayo, hubo paro indefinido durante 36 días.

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