El consumo en las horas post-devaluación: mirar atrás, analizar y repensar

Por Agustina Machicote, directora Comercial de Linio*

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La devaluación disparó las ventas de algunos productos tecnológicas antes de que ésta se traslade a precios. (Reuters)
La devaluación disparó las ventas de algunos productos tecnológicas antes de que ésta se traslade a precios. (Reuters)

Llegar a la oficina el día después de las elecciones se siente un tanto post-apocalíptico. Las secciones de Economía de los diarios online no dejan de actualizarse. Un posible cambio en el rumbo político del país generó una inestabilidad poco antes vista. Cuando sube el dólar, muchas veces pensamos que el consumo bajará automáticamente. Sin embargo, el primer impacto no es pasivo sino reactivo: el famoso “stockeo”, un fenómeno tan propio como particular al que nos adecuamos hace ya mucho tiempo.

Si bien este almacenamiento de stock es mayoritariamente en productos de primera necesidad, también tiene impacto, en distinta proporción, sobre otro tipo de ventas.

Por ejemplo en Linio notamos que, durante la semana de la devaluación, subió en un 47% el total de ventas de electrodomésticos y un 67% en productos de belleza, perfumes y otros productos relacionados a la salud. A simple vista podemos destacar que, así como la mayor parte de la sociedad, en un contexto de crisis, se preocupa por los consumos primarios, también existe una parte de la población que tiene esas necesidades cubiertas y, sin embargo, se ve atravesada por los momentos de incertidumbre y volatilidad y prefiere concretar las compras postergadas: regalos, consumos personales o pequeños gustos que mejor permitirse ahora que más adelante, cuando los precios suban.

En la semana post-devaluación subieron fuerte las ventas de electrodomésticos y productos de belleza, perfumes y salud

Pero, en medio de la nube de inestabilidad, ¿cuáles son esas ventanas de oportunidad? Productos nacionales de grandes dimensiones y productos enviados desde China, son los ganadores en medio de la tormenta.

Particularmente en la última devaluación profunda del peso, el 12 de agosto pasado, los productos más vendidos fueron los auriculares Xiaomi, marca china de productos tecnológicos de diseño, el celular Umidigi, también de China, y la Notebook HP X360, disponible en el mercado interno.

Le siguen a la lista otros smartphones de marcas chinas, y algunos perfumes importados.

Así como estas crisis pueden ser previsibles, también puede preverse el comportamiento del consumo en torno a una próxima oportunidad frente a un suceso de tal relevancia política como son las elecciones nacionales. Es decir que, en el intermedio entre los resultados y la repercusión en la macro y micro economía, pueden haber unas horas, incluso días, donde la incertidumbre ante el futuro puede resultar en una activación de la venta de productos durables como tecnología, muebles o electrodomésticos.

Productos nacionales de grandes dimensiones y productos importados China fueron ganadores en medio de la inestabilidad cambiaria

No es fácil prever las decisiones del conjunto de la sociedad, en primer lugar, porque es un entramado complejo de elementos: diferentes necesidades, prioridades, capacidades de compra y posibilidades de acceso a los modos de comprar, online o tradicionalmente. En segundo lugar, la opinión pública, con todas sus complejidades, impacta directamente sobre los comportamientos, en especial en las grandes ciudades. Por lo tanto, dentro de este contexto y en una coyuntura agitada, mirar atrás, analizar y repensar, es la mejor opción para afinar las propuestas que los encargados de la venta les debemos brindar a los usuarios en el momento en que más necesitan de nuestra ayuda.

*Linio es, desde 2018, el e-commerce de Falabella