Es un buen indicio, pero no suficiente como para cantar ya "victoria". Así es como los analistas del mercado financiero definen la refinanciación –rolleo, como le dicen en la jerga– de Letras del Tesoro, en el que se adjudicaron en el capítulo de dólares el equivalente al 70% del vencimiento total de este viernes.
Para poder adjudicar el monto final de USD 763 millones, el Gobierno tuvo que aceptar pagar una tasa implícita del 7% anual, la más alta para la Letes en divisa extranjera. "Con ese tipo de oferta, se esperaba un poco más de demanda para la letra en dólares: la tasa era atractiva, es un instrumento en el cual el plazo no es tan largo y no hay un gran riesgo de peligro de pago", aseguró Sabrina Corujo, jefa de investigación de Portfolio Personal.
El pago de una tasa del 7% que se terminó convalidando también es un indicio del guiño que, por ahora, el mercado le dio al aspecto financiero del programa económico. "Si bien es un nivel agresivo en cierto sentido, en el mercado secundario las Letes y títulos similares en plazo se estaban tranzando a tasas un poco más altas, del 8,5%, con lo cual se dejó cierto margen para maniobrar", puntualiza Nery Persichini, gerente de inversiones en GMA Capital.
Corujo apunta al total de ofertas recibidas por apenas USD 765 millones como señal que no hubo un interés del mismo nivel que en otras licitaciones. "El mercado dio una señal de que se está recomponiendo de a poco pero que todavía va a costar un poco concretar confianza absoluta", explica la analista.
Del lado del Gobierno, también se mandan señales. "Si se toman solo las obligaciones con privados, sacando USD 300 millones que hay en manos de la Provincia de Buenos Aires, la licitación de hoy en realidad cubre el 85% de los vencimientos de ese tipo que se van a tener que pagar el viernes", calcula Martín Saud, senior trader de Balanz Capital.
Esa cifra es clave, puesto que "ayuda a disipar algunas dudas sobre el programa financiero donde uno de los principales implícitos es una renovación del 60%, con lo cual el resultado de hoy permite ser más constructivo de cara al programa", desarrolla Persichini.
De todas formas, el "espaldarazo final" vendrá cuando logre concretarse un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para adelantar los desembolsos disponibles para el año próximo.
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