La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que agrupa a las pequeñas y medianas empresas, se introdujo en el debate tarifario a menos de 24 horas de que la sesión parlamentaria del miércoles defina el futuro del proyecto opositor para retrotraer las tarifas a valores del año pasado.
En ese marco, CAME apoyó la iniciativa que busca reducir la carga tributaria, entre ellos el impuesto IVA, y apuntó a las provincias pidiendo un mayor esfuerzo en ese frente. "Así como el Gobierno Nacional busca sincerar el valor de las tarifas quitando subsidios, actualizando los valores y proponiendo reducir el IVA, es momento de que las provincias y municipios hagan lo mismo y reduzcan y ordenen los cargos que se cobran", compara un comunicado de CAME.
CAME consigna el fuerte peso que tienen los impuestos y la dispareja distribución de los mismos, explicando que en distintas partes del país "la carga tributaria promedia el 30%, pero alcanzando máximos de hasta el 60 por ciento".
Y si bien en general apoyan la estrategia de largo plazo del Gobierno, el grupo empresarial también diferencia su apoyo del "gradualismo en las subas pero con un rebalanceo en las facturas de las grandes empresas, ya que las Pymes electrointensivas pagan en promedio un porcentaje mayor".
El apoyo de CAME se basa en un análisis en el que concluyen que retrotraer las tarifas no soluciona las causas de fondo de la crisis energética. Y es el último en la lista de agrupaciones empresariales que prestaron su apoyo al Gobierno.
A principios de mes, el Foro de Convergencia Empresarial apoyó la política tarifaria del Gobierno, afirmando que "el congelamiento de tarifas de los servicios públicos (electricidad, gas, transporte, entre otros) ha producido distorsiones significativas en los mercados". Y también asociaciones que agrupan a grandes empresas, como IDEA y AEA.
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