Asia le ofrece a la Argentina créditos para infraestructura a largo plazo y con tasas blandas

Se conformó hace apenas dos años, pero como casi todo lo que sucede en Asia su crecimiento impresiona. El Asian Infrastructure Investment Bank  (AIIB) fue creado en 2016, pero hoy ya cuenta con 84 países miembro y ha desembolsado USD 4.200 millones, sobre todo en su continente de influencia, pero también en otros destinos como Egipto.

Ejecutivos de la entidad participaron de la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Mendoza y pasaron por Buenos Aires para realizar una presentación "en sociedad" ante los medios. Laurel Ostfeld, encargada de comunicaciones de la institución que está basada en Beijing, explicó a Infobae que "Argentina ya ha solicitado formalmente el ingreso a la institución y el proceso de aprobación se terminará definiendo antes de fin de año".

Prácticamente todos los países asiáticos están asociados a la institución, pero se van sumando naciones de distintos continentes. "Tenemos distintas modalidades de financiamiento. Para el sector público las condiciones son similares a las que pueden obtener con un organismo multilateral, a privados les prestamos a valor de mercado. Y también tenemos la opción de ofrecer garantías para facilitar el crédito", señaló Ostfeld.

El destino del financiamiento

La clave es que se trata de líneas para infraestructura, justamente la principal necesidad que tiene hoy la economía argentina. En el ranking de créditos ya otorgados por el AIIB, aparecen energía, transporte, agua y telecomunicaciones. Eso explica a qué se debe el interés por estrechar lazos con el Gobierno pero también con las empresas locales.

Hoy la Argentina tiene tres grandes fuentes de acceso al financiamiento por parte de organismos internacionales: Banco Mundial para proyectos destinados a sectores más vulnerables, pero también el BID y la Corporación Andina de Fomento. Ahora aparece la opción de comenzar a obtener créditos a largo plazo y tasas blandas que ofrece el AIIF.

Entre los principales países que ya han recibido este financiamiento aparece India (poco más de USD 1.070 millones), Azerbaijan (USD 600 millones) Indonesia (USD 441 millones) y Pakistán (USD 400 millones). Sólo Egipto, con un préstamo de USD 210 millones, recibió fondos fuera del continente asiático. Pero se supone que en 2019 la entidad podría empezar a efectuar desembolsos en América Latina. Son varios países de la región los que están tramitando el ingreso formal, como Brasil, Chile, Argentina, Perú y Venezuela.

La capitalización prevista de los países miembro llegaría a los USD 100.000 millones, lo que le otorga una gran capacidad para salir a prestar a largo plazo en infraestructura, que es la principal necesidad no sólo de la Argentina sino de los principales países en desarrollo.

Seguí leyendo: