El ex economista jefe para mercados emergentes del Deutsche Bank y actualmente director del grupo bursátil SBS consideró "oportuno" el proyecto de blanqueo de capitales. "Siempre es un mecanismo injusto teniendo en cuenta a los que cumplen. Pero hubo mucha inestabilidad en la Argentina y necesidad de ocultar parte de la riqueza". En ese sentido, consideró que la iniciativa será útil para que la economía se recupere más rápido, más allá de la recaudación adicional asociada al sinceramiento fiscal.
Cañonero se muestra optimista en relación a una reactivación económica, luego de un arranque de gobierno complicado, aunque al mismo tiempo advierte que demorará un poco más en llegar: "Tenés las condiciones para volver a crecer a fin de año, pero una de las incógnitas es hasta qué punto será exitoso el gobierno en el manejo de la inflación. Con un dólar muy quieto, vas perdiendo competitividad en algunos sectores de la economía, que además son muy intensivos en empleo". El tipo de cambio mayorista cayó en el cierre de la semana por debajo de $ 13,90 a pesar de fuertes compras de divisas por parte del Central. Sin embargo, el ingreso de divisas por colocación de deuda de provincias y empresas continúa empujando a la baja a la cotización.
“Una de las dudas hacia adelante es a qué velocidad irá bajando la inflación”
—¿Con el aumento a los jubilados vuelve una política económica más enfocada al consumo?
— El gobierno nunca mostró rigidez en el tema fiscal ni enfriar la demanda. El aumento de tarifas era impostergable, no había más espacio para que sigan congeladas. Pero no hubo medidas concretas de reducción del gasto público. El gobierno no quiere acelerar el ajuste sin ver señales concretas de que la economía revive. Es una propuesta riesgosa, pero responde a una realidad política. El ajuste fiscal es más lento de lo que cualquier economista hubiera recomendado. Es posible porque la apuesta es financiar la normalización fiscal con endeudamiento.
—¿Cómo sigue la evolución del dólar?
— El tipo de cambio seguirá planchado un buen tiempo, pero con una inflación alta cada día te come más competitividad. Si uno evalúa la situación macro, el dólar podría cerrar a $ 14,50 a fin de año tranquilamente. Pero ahí juega el factor político y la presión de los sectores más demandantes de empleo, que son los que más expuestos quedan ante el atraso cambiario.
Sobre el cierre, el economista también habló de inversiones y recomendó diversificarse geográficamente: "En los últimos diez años hubo una concentración de riesgos enorme. La gente trabaja y tiene sus activos acá. Pero ahora es mucho más sencillo invertir en activos internacionales y hay que empezar a mirar al mundo como oportunidad. Y es muy fácil ahora hacerlo desde Argentina".