Una de las entidades del campo aseguró que la relación con el Gobierno “está en la antesala de un nuevo conflicto”

En la parte final del 2021 es cada vez más tensa la relación entre el Gobierno de Alberto Fernández y el sector agropecuario, en medio de la intervención oficial en los mercados de exportación de la carne vacuna, el maíz y el trigo. Las bases de productores, que además reclaman una política que genere confianza y previsibilidad, ya preparan diferentes asambleas para los primeros días del año próximo.

Por otro lado, desde una de las entidades que representan a los productores aseguraron que “hace tiempo se viene tensando la cuerda, dejándonos en la antesala de un nuevo conflicto”. Se trata de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP). Mediante un comunicado, sus dirigentes dijeron que “son inexplicables las medidas anunciadas por las autoridades nacionales que solo buscan seguir interviniendo en un sector que de por si crece y aporta económicamente al país sin retaceos”.

En ese sentido, reclamaron que finalice la intervención en aquellos sectores que “avanzan, crecen, invierten y aportan al país”. Y agregaron: “La inentendible generación de malestar en los actores agropecuarios con anuncios de medidas disparatadas y anacrónicas, promesas incumplidas y proyectos ya fracasados solo aporta a tensar la cuerda de una relación en la que aun hoy perdura la desconfianza. Mismos actores, mismos cuentos decíamos días pasados. Mismos procederes, desembocan en mismas respuestas”.

Hay que recordar, que para la exportación de trigo y maíz, el ministerio de Agricultura, que conduce Julián Domínguez, creó la figura de “volúmenes de equilibrio”, para evitar que las declaraciones de ventas al exterior de ambos cereales puedan comprometer en algún momento el abastecimiento interno. A todo esto hay se sumar las restricciones a la exportación de carne vacuna que comenzaron en mayo pasado y continuarán hasta fin de año.

Días atrás se anunció que para el 2022 habrá flexibilización de las mismas, pero seguirá vigente la prohibición de comercializar al mundo 7 cortes parrilleros. Igualmente desde las entidades del campo que integran la Mesa de Enlace aguardan con detalles la “letra chica” de los anuncios que realizó el titular de la cartera agropecuaria semanas atrás.

Desde el campo sostienen que las medidas de intervención adoptadas por la administración nacional, que también formaron parte de los gobiernos kirchneristas, no contribuyen a bajar los precios de los alimentos y se han transformado en un desaliento para el productor, que deriva en una menor área de siembra y de tecnología aplicada en el lote al momento de llevar adelante la campaña agrícola. Y eso conlleva a una caída en las exportaciones y en los ingresos de divisas al país, que son tan necesarias para los tiempos que atraviesa la economía nacional. Es por eso que en rechazo a la política que lleva adelante el Gobierno, el 2022 arrancará con la realización de asambleas de productores en la provincia de Santa Fe.

A una de las asambleas, será invitada la dirigencia de la Mesa de Enlace. Hasta el momento no se definió si se aceptará la propuesta de las bases de productores. El tema fue analizado ayer en una nueva reunión por zoom de los presidentes de las cuatro entidades del campo, como así también hubo un balance del rol que se viene teniendo en el ámbito del Consejo Agroindustrial Argentino, mientras aumenta la presión de diferentes sectores para que se abandone dicho espacio.

Señales

En las últimas horas, el ministro de Agricultura trató de enviar señales de acercamiento al campo. Por un lado, precisó que la cosecha de trigo superará el nivel récord de los 22 millones de toneladas, y se estima que la exportación podría ubicarse por encima de los 14 millones de toneladas. En un contexto donde el volumen de equilibrio fue determinado en 12,5 millones de toneladas, con declaraciones juradas de ventas al exterior por 10.388.866 toneladas, Julián Domínguez dijo que convocará en la segunda quincena de enero a la cadena del cereal para determinar los volúmenes de equilibrio.

Por otro lado, en el encuentro de fin de año del Círculo Argentino de Periodistas Agrarios (CAPA), el funcionario dijo que “los productores no son formadores de precios. Lo digo en privado, lo digo en público. Lo mismo le pido al resto de la dirigencia; que digamos en público lo que decimos en privado”. En otra parte de su discurso, señaló que “no esperen que promueva y convalide aumentos de retenciones”. También aseguró que respetará el rol de las entidades que representan a los productores, y agregó: “Que los que están en los extremos, no nos marquen el rumbo”.

Además, el ministro precisó que “no estoy desinformado. Estoy absolutamente informado y tengo a todos los equipos desde las 7 de la mañana; yo arranco mucho antes de las siete de la mañana y termino el día con toda la información. Yo no voy a hacer a puertas cerradas lo que debe hacerse de cara a la sociedad. No voy a cortar en forma intempestiva ni tomar decisiones intempestivas mientras esté al frente del Ministerio, pero a las cosas hay que hablarlas con claridad”. Las expresiones de Julián Domínguez estarían dirigidas al presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, quien en declaraciones a FM Led había señalado que el titular de la cartera agropecuaria “está desinformado” al momento de cuestionar al sector exportador.

Previo a su discurso ante los periodistas agropecuarios de CAPA, Julián Domínguez había sido cuestionado por los integrantes de las Mesas Intersectoriales de Trigo y Maíz, desde donde reiteraron su vocación de trabajo para evitar medidas de intervención en los mercados de producción, consumo y exportación, e informaron que ante el pedido que realizaron las autoridades nacionales presentaron estimaciones de oferta y demanda, las cuales fueron remitidas al ministerio de Agricultura, y que mostraban inexistencias de problemas en el abastecimiento interno, y que había posibilidades de ampliar los volúmenes disponibles para exportar, tanto en maíz como en trigo.

Además, desde dicho ámbito aclararon que “no solicitaron el dictado de resolución alguna, sino que trabajamos para promover un mercado interno y de exportación sin trabas. Como Mesas no promovemos el establecimiento de ningún requisito restrictivo, porque afectan el normal desarrollo de las condiciones de producción y comercialización, generando a futuro menores siembras y menores producciones, con los consecuentes aumentos de precios internos y menores ingresos de divisas al país”.

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