Desde Mar del Plata - “Destrabar” fue la palabra clave del primer panel de la jornada final del Coloquio en el que los empresarios de IDEA pusieron bajo la lupa la transformación del estado.
En ese sentido, las propuestas de los empresarios del Coloquio pasan por dos ejes:
- Impulsar la eficiencia y eficacia del Estado mediante una mejor coordinación con el sector privado y entre los tres niveles de Gobierno para eliminar duplicidades, superposiciones y trabas burocráticas y de esta forma destrabar y potenciar la competitividad, productividad y el desarrollo de la Argentina.
- Subrayar la importancia del respeto irrestricto por la propiedad privada, y de la eliminación de las formas no convencionales de su afectación, para fomentar la inversión a largo plazo y mejorar la competitividad de las empresas con actividad en Argentina.
Parte del diagnóstico parte de la idea de que una parte significativa de la sociedad percibe que el Estado no es eficiente. “Según una encuesta de opinión pública realizada a fines del 2023 por las consultoras GOP —Grupo de Opinión Pública— y Trespuntozero, casi el 80% de los encuestados considera que el Estado no cumple eficientemente con sus responsabilidades, atribuyendo predominantemente esta ineficiencia a la corrupción, los problemas de gestión gubernamental y el mal uso de los fondos públicos”, se destacó IDEA.
“Es muy difícil saber para el vecino que está pagando, es una torta marmolada que nadie entiende”, destacó el intendente de 3 de Febrero, Diego Valenzuela., sobre el intrincado sistema implositivo.
“La mala organización del Estado es un problema que tiene más de medio siglo, en el que pasaron muchos gobiernos”, agregó Osvaldo Giordano, del Ieral y ex titular de Anses de este gobierno.
Con respecto a la duplicidad de impuestos, por tipos de gobiernos -nacional, provincial y municipal-, Giordano destacó que es la “gran trampa”. “Tenemos que lograr poner foco en los buenos impuestos. Tenemos IVA, Ingresos Brutos y tasas, que todos impactan en las ventas. El IVA debería absorber a los otros dos. Sería una solición para los que producen”, dijo.
“Esa coordinación es una buena idea, que le pone un límite a la voracidad fiscal. Los intendentes no podrían cobrar lo que quieren. La contracara de los impuestos es el gasto, paso de 25 puntos del gasto sobre el OBI y llegamos a 40 en 2023. Ahora está bajando”, afirmó Valenzuela.
“Esta muy bien lo que hizo el Banco Nación en La Pampa (con respecto a cerrar sucursales si aumentaban los impuestos, medida que finalmente la provincia revisó). Puso un límite. Está pasando lo mismo con las tasas municipales en muchos lugares. Estoy dando la cara, hay que decirlo. Yo trabajo para la gente, no para los colegas intendentes”, aseguró el intendente y despertó los primeros aplausos de la mañana.
“Tenemos 2200 municipios que son la última milla de las políticas públicas, los intérpretes de la política nacional en el territorio. Es hermoso estar cerca, pero genera tensiones. Esa descoordinación termina con que los intendentes ponen tasas nuevas”, agregó.
Giordano volvió a reclamar coordinación para determinar qué gastos se van a cubrir con qué impuestos y puso el ejemplo de Brasil que está trabajando para resolver el problema con
“Lo idea sería que cada provincia se financie con lo que recauda. Este momento de la Argentina invita a pensar de manera disruptiva. Hay muchas distorsiones y parches que asumimos como naturales, es hora de renovar el acuerdo federal. No es fácil, pero no es imposible. Hay que acordar y llevarlo al Congreso. Hay que aprovechar esta disrupción para reordenar el sistema impositivo”, destacó el intendente.
Diagnóstico
Según datos de IDEA y de Cippec, luego de la crisis de comienzo de siglo, el gasto público primario de la Argentina creció de manera significativa: pasó de representar el 25% del PBI en 2004 a 44,2% (+19,2 p.p.) en 2015, año en que alcanzó su pico máximo. Si bien desde 2016 comenzó a descender -proceso interrumpido únicamente en 2020 por la pandemia-, en el 2022 rondó el 40% del PBI.
“Este crecimiento del gasto fue acompañado de la suba de la presión tributaria que supera hoy en 7 puntos porcentuales el promedio de la región. Sin embargo, este incremento del gasto público y de los impuestos no se ve reflejado en mejoras ni beneficios sociales duraderos. Cabe preguntarse, entonces, si los esfuerzos para mejorar el desempeño y funcionamiento del sector público deben estar enfocados en el aumento de recursos o en la mejora de su utilización. Durante los últimos años, se ha experimentado un deterioro en los principales indicadores sociales como la pobreza e indigencia que alcanzaron las preocupantes cifras del 52,9% y 18,1%, respectivamente, (Indec primer semestre de 2024), y llegan al 67,1% en niños y adolescentes. Y en materia educativa, según datos de Argentinos por la Educación, sólo el 13% de los alumnos terminan la secundaria en tiempo y forma.
Según IDEA, frente al diagnóstico que revela la ineficiencia y la ineficacia del Estado argentino en la gestión de los recursos públicos y la provisión de servicios esenciales, “es imperativo avanzar hacia un modelo de gobernanza más eficiente, coordinado y en el que se cumpla el derecho irrestricto a la propiedad privada”.
Y agregaron que: “La situación actual no solo afecta el bienestar general de la población, sino que también impone una carga desmedida sobre el sector productivo, limitando su capacidad de contribuir al desarrollo económico del país”.