Contra todo pronóstico: por qué la ciencia no consideró favorita a la Selección para ganar el Mundial

Contra todas las apuestas, la Selección Argentina se consagró campeona del Mundial de Qatar, incluso a pesar de que un estudio que hizo un prestigioso blog estadounidense especializado en estadísticas aplicadas a la política, la economía y el deporte, estuvo lejos de considerar a nuestro país como favorito para alzarse con la Copa del Mundo.

Se trata de un muestreo estadístico que realizó el portal FiveThirtyEight, perteneciente a la cadena ABC News, a lo largo del torneo para analizar, de acuerdo a distintos criterios y con una precisa metodología, qué países eran en cada instancia los principales candidatos a ganar el Mundial. A medida que la Argentina avanzó en el campeonato su peso fue creciendo, pero hasta terminados los cuartos de final, la Selección estuvo lejos del podio de los favoritos según la ciencia estadística.

En un hilo en Twitter, el economista Leopoldo Tornarolli recopiló cuáles fueron las probabilidades de la Selección Argentina a medida que transcurría el torneo. Antes de iniciarse el Mundial, por ejemplo, el equipo favorito para ganarlo era Brasil (22% de chances), mientras que la Albiceleste tenía un 8% de chances de acuerdo a sus criterios.

Según explica FiveThirtyEight en su metodología, toman en consideración un amplísimo muestreo estadístico con datos de cada selección en cada partido que jugó en más de un siglo (la información más antigua es de 1905), y que incluyen número de goles marcados, goles “ajustados” por cantidad de tarjetas rojas que hubo en el partido, en qué momento del partido sucedieron esos goles, cuántos goles se esperaban para ese partido tomando en cuenta la cantidad de disparos al arco rival posibles.

Por otro lado, una segunda parte de las métricas están explicadas por lo que llaman un ránking de planteles, en el cual se tienen en cuenta cómo estuvieron conformados los equipos de cada selección participante en el Mundial, en qué ligas se desempeña cada jugador, cuántos partidos jugaron y cuántos minutos en cada encuentro.

Luego de todo ese trabajo estadístico, el blog consideró que después de la primera fecha del Mundial, en que la Argentina perdió contra Arabia Saudita, sus chances de salir campeón habían bajado al 5 por ciento. Incluso sus posibilidades de pasar a octavos de final se habían desplomado desde 84% hasta 54 por ciento. A esa altura, Brasil, Holanda, Francia e Inglaterra contaban con más chances de atravesar la fase de grupos aunque Brasil, España y Francia a aparecían como los países candidatos a ganar el torneo.

Pasada la instancia de grupos, que finalmente la Selección Argentina superó con el puntaje más alto entre los cuatro países, sus chances de campeonar según la estadística ya comenzaban a subir (13%), aunque todavía por debajo de España (14%) y bien lejos de Brasil (26 por ciento). De entre los tres, era la Selección con menores probabilidades de llegar al último partido del Mundial, con un 25% contra el 26% de España y 42% de Brasil.

Antes de los cuartos de final ante Países Bajos, las chances estadísticas de la Argentina de ser campeón en Qatar siguieron en 13% aunque se sumó un nuevo equipo por encima en la tabla de favoritos. Brasil todavía lideraba con 33% de posibilidades de ganar su sexto campeonato mundial, seguido de Portugal e Inglaterra (14 por ciento). Ninguno de los tres superó la instancia de los ocho mejores del torneo.

La Selección Argentina recién empezó a ser considerada como un firme candidato a partir de las semifinales. Su cruce contra Croacia le daba para la estadística un 64% de chances de llegar al último partido, mientras a Francia le daba 66 por ciento. De todas formas, ya para la final, la Albiceleste llegó, levemente, como candidata a quedarse con el trofeo, con un 53% de chances ante quien era el campeón defensor, con 47 por ciento.

Aunque a la Argentina le costó quedar ubicada entre las preferencias de la ciencia probabilística, a fin de cuentas ese monitor de chances “objetivas” de ganar el Mundial no mintió y, con la exigua diferencia entre ambos que pronosticaban las métricas, la Selección terminó por alzar su tercera Copa del Mundo.

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