Precios Cuidados: el Gobierno negocia con las empresas para cerrar la nueva lista con menos productos la próxima semana

El Gobierno mantuvo durante toda la semana reuniones —presenciales y telefónicas— con las principales empresas de consumo masivo para acordar una nueva lista de productos y la pauta de ajuste mensual que tendrá la próxima etapa del programa de Precios Cuidados, cuya renovación está prevista a partir del 7 de julio.

Las negociaciones se llevan adelante entre los equipos técnicos de ambas partes, pero aun no hay nada cerrado. La expectativa es que los acuerdos se concreten la semana próxima. Y las negociaciones pasan por quitar algunos productos de la lista a cambio de garantizar un mejor abastecimiento de los artículos que se incluyan.

La nueva gestión en la Secretario de Comercio, encabezada por Guillermo Hang, ya anticipó que la próxima lista será más acotada que la actual, que tiene unos 1300 productos, como una estrategia para garantizar que no haya faltantes. Por la alta inflación mensual, la brecha de precios entre los productos que están dentro del programa y el resto, se hace cada vez más grandes y genera faltantes en rubros básicos.

En las reuniones, las empresas de consumo masivo que están dentro del programa presentaron, con detalles, sus esquemas de costos y los productos que hoy tienen rentabilidad negativa y que podrían salir de la lista o ser reemplazados por otros. También se busca evitar que haya muchos productos del mismo tipo dentro del listado.

El programa actual se acordó en enero de este año con una pauta de aumentos de 2% mensual promedio. La expectativa es que para la próxima etapa se convaliden aumentos algo por encima de esa pauta, aunque el tema aun no formó parte de las negaciones.

Desde una de las compañías presentaron un detallado esquema de los costos de producción de cada producto que está dentro del programa y solicitaron quitar uno de los que más brecha genera con el resto de los artículos de la misma categoría. Pero aun no tuvieron devolución formal sobre el pedido. “Hicimos una propuesta sobre aquellos productos donde o estamos subrepresentados o el costo de materiales hace imposible de sostener y lo están revisando“, dijeron en otra firma.

Las empresas saben que los productos que entran al programa no generan ganancia, pero al menos se quieren garantizar los costos de producción y un mínimo margen. “La política de Precios Cuidados nos afecta mucho. En lo que va del año, los productos que están dentro del programa tuvieron un aumento de 17% aproximadamente, un 2% por mes aproximadamente, cuando la inflación acumulada ya es de casi 30%. Estos productos quedaron muy atrasados con respecto a los que tienen precios libres, lo que genera una rentabilidad industrial negativa y faltantes”, aseguró una fuente del sector.

En algunos rubros, las brechas de precios entre los que están regulados y el resto puede llegar hasta el 100% cuando históricamente no superaba el 30%. También genera un traslado de clientes de los autoservicios a las grandes cadenas de supermercados, que son las que ofrecen los productos de Precios Cuidados.

Los programas de precios específicos para pequeños supermercados y autoservicios, que son de adhesión voluntaria, no tuvieron éxito hasta ahora, ya que es un sector muy atomizado y depende de los supermercados mayoristas para abastecerse de mercadería, a diferencia de las grandes cadenas que tienen acuerdos directos con las empresas proveedoras. “Es imposible de administrar”, aseguran desde el sector minorista.

“Se dice que las empresas desabastecen el programa, pero no es así. Cada una va cerrando niveles de volumen de entrega pero los productos son cada vez más demandados, por la brecha de precios, y hay una migración de clientes de los locales más chicos a los grandes supermercados. Antes, el peso del programa en la facturación de un local podía ser el 10% y hoy ya es de 20%, con picos de 25%”, detallaron desde una de las empresas que participa de las reuniones.

Las fuentes consultadas estiman que el resultado de la negociación será razonable, porque el Gobierno entiende que no hay demasiado margen para exigir más a las empresas. “Ellos están buscando que haya un mix de productos básico teniendo en cuenta la conformación de costos que presentó cada una de las empresas. Las empresas que tienen exportaciones quizás no les impacta tanto pero las que solo van al mercado interno es más difícil que pueda afrontar ir a pérdida”, señaló.

La situación es también más compleja para las pymes que están dentro del programa, ya que incluir sus productos en la lista les garantizó contar con más volumen de ventas, pero luego el desacople de los aumentos frente a la inflación les generó también pérdidas.

Desde el sector empresario, destacan la voluntad de diálogo de Guillermo Hang, pero más allá del estilo reconocen que hay un reconocimiento de las dificultades que tiene la actual situación económica. “La industria sabe que tiene que poner productos en la lista aunque se reduce su rentabilidad y que el Gobierno no puede exigir una nueva lista de 1.300 productos”, agregaron desde una empresa de primera línea.

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