Presupuesto: el mercado recibe los nuevos números de Guzmán, en los que el gasto crece más que los ingresos

Más que aportar calma, la actualización de la “ley de leyes” ratifica la dinámica desde que empezó el año, en la que el déficit triplicó respecto del año pasado en los primeros cinco meses. Las partidas que más aumentan

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El ministro de Economía, Martín Guzmán
El ministro de Economía, Martín Guzmán

En un intento por coordinar una respuesta económica a la nueva crisis que se desató en el mercado financiero, el ministro de Economía Martín Guzmán reveló el jueves último los nuevos números que maneja para el Presupuesto de este año. El anuncio compitió en desventaja con la segmentación de tarifas y el aumento de tasas por parte del Banco Central pero, feriados sin mercados de por medio para analizar los números, se conocerá hoy la reacción a las señales que pretendió enviar el Gobierno.

Aunque con la publicación del DNU con la actualización presupuestaria se cumple -con demora- un requisito exigido por el FMI, lo cierto es que más que un dato para calmar a los mercados, las cifras ratifican la dinámica que se viene sosteniendo desde principio de año. En el “nuevo Presupuesto”, el aumento de gastos es mayor que el aumento de ingresos, con un impacto negativo sobre el resultado financiero en más de $1.200 millones.

Por vía del decreto en cuestión “se autoriza un incremento en el cálculo de recursos por $4.357.206,5 millones y un aumento de gastos por $5.567.988,4 millones. Esto determina una desmejora en el resultado financiero de la Administración Pública Nacional de $1.210.781,9 millones”, puntualizó la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP).

En el “nuevo Presupuesto”, el aumento de gastos es mayor que el aumento de ingresos, con un impacto negativo sobre el resultado financiero en más de $1.200 millones

El dato no modifica, según Economía, las metas fiscales comprometidas con el Fondo de 2,5% del PBI, aunque sostiene mantiene las fuertes dudas respecto de su cumplimiento. “Las metas deberían ser nominales para que el programa funcione como ancla porque al ser consideradas como porcentaje del PBI, la inflación se puede disparar, se cumple la meta pero el programa no tiene ningún sentido ordenador”, explicó el economista Pablo Repetto.

Eso es, exactamente, lo que se intuye en el mercado que puede llegar a pasar, en el mejor de los casos. De hecho, aunque no lo puso por escrito, Guzmán proyecta ahora una inflación de 62% y un crecimiento de 4% para este año. Ambas variables acusan un fuerte deterioro respecto de sus proyecciones oficiales pero siguen lejos de las previsiones privadas, que estiman 10 puntos más de inflación y casi un punto menos de crecimiento (3,3%), de acuerdo al REM que publica el Banco Central.

Pero lo cierto es que ni siquiera las metas flexibles acordadas cuentan con demasiada credibilidad. “Es increíble que el Fondo acepte esto. Si el PBI crece menos de 4% tampoco es tanto problema porque si la inflación es más de lo presupuestado, los ingresos suben más. El financiamiento monetario puede ser un poco más y así, si se crece al 3% en lugar de 4% pero la inflación es 75%, el déficit nominal permitido es mucho mayor. A pesar de todo esto, es muy probable que incluso así, las metas no se cumplan”, opinó Repetto.

“Las metas deberían ser nominales para que el programa funcione como ancla porque al ser consideradas como porcentaje del PBI, la inflación se puede disparar, se cumple la meta pero el programa no tiene ningún sentido ordenador” (Pablo Repetto)

Las dudas respecto del incumplimiento se basan, en gran medida, en la falta de avances en el recorte a los subsidios a la energía, a pesar de la segmentación de tarifas cuyo decreto también se publicó el jueves. En este sentido, el salto en el gasto de subsidios es la partida que por lejos más se incrementó a través de la norma publicada en el Boletín Oficial.

Bajo el renglón de Obligaciones a Cargo del Tesoro, partida que crece 88,3%, se destacan los fondos destinados a los subsidios energéticos y también a las empresas públicas como Trenes Argentinos y Aysa. “Se destinan $320.050 millones para transferencias a Otras Entidades del Sector Público Nacional. En este sentido, se aumentan los créditos en $162.439,4 millones para asistencia financiera a empresas públicas y otros entes de la Secretaría de Energía, para Integración Energética Argentina S.A (IEASA) por $161.958,3 y Yacimientos Carboníferos de Río Turbio por $481,1 millones”, detalla el informe de la ASAP.

También para las empresas del Ministerio de Transporte y para el de Obras Públicas se aumentan las partidas. La más beneficiada en el primer caso es Operador Ferroviario SE, nombre legal de Trenes Argentinos, que recibirá una suba superior a los $86.000 millones mientras que en el segundo es AYSA, con una partida mayor en $21.172,0 millones.

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