Los 4 problemas del mercado laboral en la Argentina, según López Murphy

Ricardo López Murphy, cuarto candidato en la lista de Juntos por el Cambio en la lista que, en el distrito porteño, encabeza la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, puntualizó cuáles son a su criterio los “cuatro problemas muy serios” del mercado laboral argentino.

En primer lugar, dijo, “en el mercado de trabajo participa poca gente, alrededor de 22 millones de personas, y deberíamos tener uno de 25 millones de personas”, cuestión que a su juicio se debe que hay “desaliento” a la incorporación al mercado e trabajo.

En segundo lugar, señaló el candidato, “tenemos mucha informalidad, que no paga impuestos”.

El tercer problema, subrayó, es que el empleo formal no crece desde hace 14 años.

Y el cuarto “y muy importante, es que tenemos mucha demanda de empleo en lugares para los que no se consigue gente calificada”, completó

En carrera legislativa, López Murphy destacó la importancia de tener “un Congreso fuerte”. El problema de la Argentina, dijo, es que se alejó de su orden constitucional. “Alberdi lo diseñó así: el Congreso debe intervenir en la emisión de deuda y de dinero, en imposición y en las medidas de confiscación de propiedad. Y en las cuatro áreas el Congreso no interviene, por lo cual tenemos una moneda inexistente, déficit y deuda incontrolables”. Para superar la actual situación, prosiguió, “se necesita nivelar el presupuesto e impedir que el BCRA se endeude de la forma en que lo hace ahora”.

Mejor que EEUU

López Murphy aseguró que la Argentina puede llegar a ser mejor que Estados Unidos, si se dan las condiciones necesarias: “Necesitamos un Congreso fuerte que ayude a eso. Si entre 1890 y 1945 tuvimos menos inflación y crecimos más que EEUU, ¿por qué no podemos volver a eso? Si las circunstancias de hoy soy más favorables, con el transporte aéreo y las telecomunicaciones, ya no estamos en el fondo del mundo, como decía Alberdi; es posible volver a ser como antes”, enfatizó.

El candidato criticó al Banco Central y dijo que actualmente cobra el impuesto más caro del mundo, comprándole a los productores el dólar a $ 100 y vendiéndolo a $ 200, pero se manifestó a favor de un Banco Central independiente. “Si la Argentina tiene orden y respeta su constitución eso va a subir el volumen de inversiones, el empleo privado, los recursos y así se puede abatir la pobreza”. Un proceso que, dijo, “se aceleraría mucho si acompaña la cultura de ganarse la vida con el sudor de la frente y no con la mentalidad del kirchnerismo”.

Cuando en el programa “Estudio Abierto”, por radio Rivadavia, le preguntaron cuántas décadas llevaría lograr algo así, López Murphy fue optimista. “Tener una economía estable se logra rápidamente si uno cumple con las instituciones de la constitución, nivela el presupuesto y las deudas empiezan a funcionar normalmente”, precisó. Los procesos de estabilización en Japón y Alemania y las salidas de las hiperinflaciones ocurrieron de golpe, incluso en la Argentina, señaló.

De vuelta de Rosario, donde fue a apoyar la candidatura a Senadora nacional de la experiodista Carolina Losada y otros candidatos de su espacio político, López Murphy también respondió acerca del narcotráfico. “No es una tarea que se pueda resolver con ligereza, es multidimensional. Requiere de una tarea central. Las drogas son un elemento muy nocivo que ha producido daños sociales muy importantes, además de los biológicos”, aseguró y puso como ejemplo el ataque al tabaquismo que hizo el (hoy difunto) expresidente uruguayo Tabaré Vázquez, mediante una gran campaña de educación pública. En el caso del narcotráfico, dijo, eso debe acompañarse del combate al crimen organizado, con apoyo a las fiscalías y a las unidades provinciales antidroga”.

Consultado sobre si en ese combate involucraría al Ejército, López Murphy respondió que ese “no es un mecanismo idóneo, más bien se trata de mantener un continuo de fuerzas”. En situaciones como se dieron en Río de Janeiro con el Comando Vermelho, o en México, es diferente, dijo, porque el narcotráfico ocupó ciudades.

“Todo depende del armamento de las fuerzas que confrontan”, señaló, “pero la cuestión crucial es el ataque cultural”.

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