La proximidad de las elecciones volvió a impulsar la demanda de divisas como cobertura y el alza de los precios fue notoria en los segmentos del mercado por fuera del control de cambios.
El dólar libre avanzó seis pesos o 3,4% en la semana y terminó ofrecido a $185, apenas diez pesos menos que el máximo histórico $195 del 23 de octubre, nueve meses atrás.
El dólar “blue” hilvanó ocho ruedas consecutivas en alza y en julio anota una ganancia de 17 pesos o 10,1%, el incremento mensual más importante desde abril.
Con un dólar mayorista en $96,42, la brecha cambiaria con el dólar libre supera el 90%, una diferencia que empieza a generar distorsiones en la formación de precios y mayor incertidumbre sobre la magnitud de una eventual devaluación después de los comicios de medio término.
También se observaron precios en alza en las paridades en la Bolsa, donde se transan divisas a través de la compraventa de títulos bursátiles. En el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral), el dólar contado con liquidación (que acredita divisas en el exterior) llegó a operarse a $179, más cerca del dólar libre.
“Difícilmente el Gobierno quiera llegar a las elecciones con un tipo de cambio exacerbado y es real que tiene poder de fuego. De hecho, cuando las cosas se complicaron en marzo, logró ‘dormir’ al dólar con su artillería. En este marco, habrá que ver cómo siguen las restricciones. Si lo que vimos hasta ahora es todo o sólo unos primeros pasos”, explicó Ariel Manito, gerente comercial de Portfolio Personal Inversiones.
El dólar libre anota un alza de 33% o 46 pesos desde el piso de precio de $139 del pasado 7 de abril
Un informe de Torino Economics advirtió que “la mayor inyección de pesos podría generar riesgos sobre la estabilidad fiscal y cambiaria que estaría impulsando la gestión de (Martín) Guzmán. Esa liquidez podría presionar el dólar y aumentar la brecha, la cual ha estado estable en los últimos meses, especialmente con la acumulación de reservas por parte del Banco Central ante el boom de la soja”.
“Si bien es cierto que el BCRA ha tenido una fuerte recomposición de reservas en los últimos meses, se acerca el periodo más complicado, por lo que, el Gobierno deberá demostrar si el ajuste fiscal y la acumulación de reservas es un fenómeno transitorio o por el contrario se ha convertido en su política central dentro de la agenda económica. Un escenario factible es que parte de las reservas acumuladas sean destinadas a sostener el objetivo primordial de la autoridad monetaria: mantener estable el tipo de cambio para evitar impactos inflacionarios, sobre todo a medida que se acerquen las elecciones de medio término”, indicó Torino Economics, con sede en Nueva York.
Los activos bursátiles transitaron por otro andarivel con cotizaciones en cierta calma, tendencia que no deja de ser positiva si se tiene en cuenta las cuantiosas pérdidas para acciones y bonos después de la caída de categoría a “standalone” que padeció el mercado de capitales argentino por la decisión de MSCI del pasado 24 de junio.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires terminó este viernes en los 64.841 puntos, con una ganancia en pesos de 2,8% semanal, aunque básicamente neutra en dólares, debido al alza del dólar contado con liquidación. En lo que va de 2021, el Merval gana un 26,6% en pesos -apenas sobre la inflación-, aunque cae un 1,5% medido en dólares “contado con liqui”.
Los bonos soberanos concluyeron con pocas variantes entre puntas semanales y el riesgo país de JP Morgan quedó en 1.580 puntos básicos, con un descenso de apenas seis unidades respecto del viernes 16.
“No es un éxito, pero tampoco un fracaso. El S&P Merval ajustó todo un mes sin pasarse de la raya de los 61.000 puntos, muy lejos de los 50.000 de los derrotistas, que quisieron ver sangrar la Bolsa, cuando de situaciones como estas tiene experiencia de sobra y sabe sacar provecho por más que la mayoría no lo crea. Reiteramos, estando en el piso ya no se abraza a la crisis, nunca muere: de la misma saca provecho y se despega. Padecimos muchas crisis y ejemplos sobran”, afirmó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
“El despertar de dólar ‘blue’ le pone música a la disputa con que unos y otros saldrán a seducir el electorado, en esta ocasión cansado y ofuscado. La administración de la pandemia y de la economía son concluyentes por sus resultados”, añadió Fedio.
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