El Gobierno avanza con el desarmado de “Precios Máximos”: qué productos desaparecieron del listado

El lunes las autoridades nacionales extendieron el programa, que surgió a comienzos de la pandemia, hasta el 31 de marzo. Pero paulatinamente siguen retirando categorías

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A partir de la coyuntura económica, recientemente las autoridades nacionales extendieron el programa que surgió a comienzos de la pandemia hasta el 31 de marzo (EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo)
A partir de la coyuntura económica, recientemente las autoridades nacionales extendieron el programa que surgió a comienzos de la pandemia hasta el 31 de marzo (EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo)

Si bien el Gobierno extendió hasta el próximo 31 de marzo el programa “Precios Máximos”, simultáneamente continúa con la eliminación de distintos artículos del listado. Así es como este jueves retiraron los productos pertenecientes a las categorías de “miel” y “vinos y espumantes”, y los cambios fueron anunciados en la Resolución 118/2021 del Boletín Oficial.

Ya a mediados de enero, la Secretaría de Comercio quitó del catálogo una serie de bienes que no eran considerados de primera necesidad y remarcaron que “en el contexto actual es necesario continuar con el congelamiento de precios finales, con algunas revisiones y monitoreos”.

Según explicitá el texto publicado hoy, entre los argumentos por los cuales se avanzó con el desarme del programa, se manifiesta que se trata particularmente de “un conjunto de bienes que por sus características y finalidad no forman parte de los productos que tienen relevancia en la satisfacción de las necesidades básicas de los consumidores y usuarios”.

A su vez, el escrito establece que la medida resulta “razonable y proporcionada” a la coyuntura sanitaria y económica vigente a raíz de la pandemia del COVID-19. Respecto a la necesidad de aplicar “Precios Máximos”, afirma que se verificaron “aumentos generalizados” en el precio de venta de productos tanto de alimentos para la población, así como también, de productos de higiene y cuidado personal, los cuales “resultan irrazonables y no se corresponden con las variaciones de las estructuras de costos de producción”.

Este último punto es el eje en el que Gobierno basó la aplicación del programa. Al igual que ocurrió las veces anteriores que se prorrogó la medida, a comienzos de semana se intimó “a las empresas que forman parte integrante de la cadena de producción, distribución y comercialización” de los artículos incluidos en este plan, a “incrementar su producción hasta el máximo de su capacidad instalada y a arbitrar las medidas conducentes para asegurar su transporte y provisión” durante este período.

Este jueves retiraron los productos pertenecientes a las categorías de “miel” y “vinos y espumantes” (EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo)
Este jueves retiraron los productos pertenecientes a las categorías de “miel” y “vinos y espumantes” (EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo)

En la última extensión no se autorizaron nuevos incrementos para los bienes incluidos en la lista, por lo que siguen congelados. El plan fue implementado a fines de marzo y obligó a los supermercados a retrotraer los precios al día 6 de ese mes, tras una serie de incrementos en las góndolas que había detectado el Poder Ejecutivo con el inicio de las medidas de aislamiento social.

Así el valor al público de unos 2.300 productos no sufrió modificaciones durante varios meses. Sin embargo, el Gobierno habilitó un primer incremento en julio y un segundo en octubre, que fueron de hasta 6% en algunos artículos.

Si bien desde Nación se ha resaltado que la decisión de extender “Precios Máximos“ es “temporaria” y resulta “necesaria, razonable y proporcionada con relación al desafío que enfrentado”, su desarme paulatino es uno de los reclamos de los empresarios del sector, que aceptaron incorporar más productos a Precios Cuidados a cambio de dejar de mantener fijos algunos precios.

A diferencia de la última iniciativa mencionada, “Precios Máximos” no fue voluntario y generó el rechazo de cientos de locales que fueron clausurados por incumplir la norma, por lo que la idea del Gobierno sería tener a ese otro esquema de valores como eje central de su política de comercio interior.

Ahora, tras el acuerdo con la industria de la carne, la Casa Rosada apunta a seguir buscando más arreglos con otras cadenas de valor en medio de la inflación de las últimas semanas.

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