Habla el historiador económico más prestigioso de Argentina: crisis local, coronavirus, temor y la posibilidad de un conflicto bélico

Roberto Cortés Conde aseguró en una entrevista con Infobae que hasta que no se resuelva la cuestión fiscal, el país no podrá superar sus recurrentes dificultades para superar la recesión y alta inflación

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Roberto Cortés Conde
Roberto Cortés Conde

El historiador económico Roberto Cortés Conde aseguró que la crisis global generada por la pandemia del coronavirus se sumó a los problemas que ya arrastraba la Argentina por su desorden fiscal. “El problema global del coronavirus agrava una fuerte crisis previa de la Argentina”, sentenció el abogado, sociólogo e historiador, de 88 años.

En una entrevista teléfonica con Infobae, afirmó que aunque el Gobierno apele a la emisión monetaria para contrarrestar la caída de la actividad económica, la gente huirá del peso por la extensa tradición que le quitó todo valor a la moneda nacional.

Además, el ex presidente de la Academia Nacional de Historia de la República Argentina advirtió que hay un creciente populismo de derecha e izquierda que busca echarle la culpa “a los demás” de los problemas que atraviesa el mundo y que pone en jaque al mundo liberal que comenzó a trazarse en la segunda posguerra.

- ¿Esta crisis se parece a alguna previa, como la del 29 o la del 87?

- Afirmar que un fenómeno es parecido a otro siempre es difícil. Lo que tenemos es un problema de expectativas que en la Argentina se acentúa mucho más, además del conflicto por el petróleo que incide sobre el precio de las materias primas. Esto en un contexto en el que Europa crecía poco, pero China y Estados Unidos no. La novedad es el pánico que lleva a comportamientos masivos para salir del mercado e inclusive de los activos más seguros. Porque no se sabe hasta dónde van a caer los activos y eso provoca más temor. Y la Reserva Federal está tomando medidas, pero eso no detiene la caída de las Bolsas.

En el caso de la Argentina la cuestión no es poner más pesos ya que hay una caída de la demanda del dinero. El problema es que, como la gente ha sufrido diferentes crisis, huye del peso

En definitiva, la economía debe basarse no solo en las ecuaciones sino en el comportamiento humano y ahí hay un punto que nadie puede saber cómo va a terminar un fenómeno de este estilo. Dependerá si esta pandemia es corta o no. Si es corta, habrá un rebote rápido, sino todo se irá acentuando. Lo que se puede hacer es lo que hizo en 2008 el gobierno de Estados Unidos con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que sabía sobre la crisis del 30, para evitar que una recesión se transformara en una depresión. En el caso de nuestro país, la cuestión no es poner más pesos ya que hay una caída de la demanda del dinero. El problema es que, como la gente ha sufrido diferentes crisis, la gente huye del peso. Pero ese no es el problema de Estados Unidos, aunque la caída del precio del petróleo sí afectará su crecimiento económico.

Cortés Conde elogió la sabiduría del ex presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, por su contribución para resolver la crisis del 2009
Cortés Conde elogió la sabiduría del ex presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, por su contribución para resolver la crisis del 2009

- ¿Esta crisis puede derivar en un conflicto bélico?

- No lo creo. De la crisis del 2008 Estados Unidos salió muy bien porque tomó medidas rápidas, pero Europa no. Lo que sí puede pasar es que una recesión se transforme en una depresión, y mientras tanto padecer una crisis severa. El capitalismo había evitado este temor hasta ahora. Alemania después de la Segunda Guerra aprendió que tenía que dejar de alimentarse con la inflación y trabajaron para recuperar al país. En cambio, la Argentina tiene el problema de rehacer su moneda, a diferencia de Brasil o Chile. Siempre vuelve al sistema de trueque.

La Argentina tiene el problema de rehacer su moneda, a diferencia de Brasil o Chile; siempre vuelve al sistema de trueque

- ¿No hay una diferencia grande con la crisis del 2009, dado que aquella empezó con una crisis en el sector financiero y esta con una contracción del consumo por una pandemia?

- Pero el efecto es el mismo, el derrumbe de los activos. En 2008 el problema eran las hipotecas subprime y ahora es el financiamiento corporativo, que funciona bien mientras la macro se desarrolla sin problemas.

- ¿Existe actualmente el liderazgo global de aquel entonces, cuando el G20 fue importante para la cooperación?

- Todavía no se ve. En ese momento se dijo: seguimos hasta ganarle al miedo. Y se le ganó al miedo

- Usted siempre subraya que el problema de fondo de la Argentina es fiscal...

- La Argentina no tiene moneda. Ahora habrá que emitir porque la deuda no se puede arreglar. Pero si se emite no sé si la gente invertirá, consumirá, o comprará dólares. La historia pesa demasiado sobre el presente.

Domingo Cavallo y Carlos Menem, en la última experiencia exitosa de estabilización de la moneda en la Argentina
Domingo Cavallo y Carlos Menem, en la última experiencia exitosa de estabilización de la moneda en la Argentina

- ¿Esta crisis le puede pegar al país como ocurrió en los 80 y en los 90?

- Este problema global agrava una crisis local previa. El mundo en los 80 y en los 90 no se incendiaba, ahora tiene un gran problema. Y el país, en esas dos décadas, intentó un cambio de sistema monetario, con el Austral y la Convertibilidad, pero no pudo superar el desorden fiscal generado por un sistema político donde no hay coherencia entre el gasto y los ingresos. Se gasta más de lo que se recauda. Y el nuevo disparate es haberle subido más los impuestos a las exportaciones agrícolas.

- Quienes defienden el uso de las retenciones aseguran que tienen un efecto redistributivo…

- Nadie las utiliza y menos sobre el único sector dinámico de la economía. Es como comerse la gallina de los huevos de oro. Bajó la soja y el productor no va a dejar de producir, pero lo hará con menos calidad y, donde los rendimientos sean menores, sembrará menos y eso generará menos dólares para el país. Debería ser al revés: facilitar la producción.

- ¿Y entonces, de dónde saca más recursos el Estado?

- Eso es culpa de no haber tenido una política anticíclica en los años de vacas gordas.

El premier británico Boris Johnson, uno de los ejemplos de populismo según Cortés Conde
El premier británico Boris Johnson, uno de los ejemplos de populismo según Cortés Conde

- Las justificadas restricciones que se adoptaron en varios países para combatir la pandemia, ¿no pueden derivar en una crisis de la democracia liberal?

- Hay un Gran Hermano, pero no veo un conflicto de potencias imperiales como en las dos guerras mundiales o uno ideológico como en la Guerra Fría. Sí veo más populismo, que es una palabra que trato de usar poco porque es muy ambigua, con el objetivo de echarle la culpa a alguien; como decía Carl Schmidt cuando hablaba de buscar a un enemigo para Alemania. Ahora la causa son los cambios demográficos, sobre todo en una Europa cada vez más islámica. Estos fenómenos generan la fuerza para que ganen líderes de derecha en Francia, Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Es un fenómeno peligroso, de derecha y de izquierda. Eso sí amenaza al mundo liberal y a la tolerancia. Cuando la situación no anda bien, siempre se busca un culpable. Como además el problema es demográfico, no tiene solución.

- Siempre se destaca que la Argentina no tiene esta clase de conflictos y sin embargo no resuelve sus problemas...

- Las sociedades avanzan siempre y cuando tengan un comportamiento consensuado de reglas. Y eso no existe acá en cuanto a las transacciones y el derecho de propiedad. Esa es la base de todo el problema. No solo porque no hay reglas, sino porque las que existen carecen de legitimidad.

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