Desde el 10 de diciembre de 2019, cuando Alberto Fernández asumió la presidencia de la Nación, el Banco Central debió asistir al Tesoro de la Nación en 327.000 millones de pesos para hacer frente a los vencimientos de deuda en pesos.
Así lo precisa un informe de Quantum Finanzas, la consultora encabezada por el ex secretario de Finanzas y viceministro de Economía, Daniel Marx, quien también fuera convocado inicialmente para integrar el “Comité Asesor” para la renegociación de la deuda. El informe se propone analizar cuál es el criterio con que se maneja el gobierno y cuáles las perspectivas para los próximos meses.
En el período bajo análisis, dice el informe, los vencimientos en pesos totalizaron 347.000 millones entre capital e intereses, de los cuales 282.000 millones correspondieron a pagos al sector privado.
En tanto, las emisiones en pesos (esto es, lo que el Tesoro pudo cubrir emitiendo bonos nuevos) sumaron 148.000 millones, incluyendo aquí lo que colocó dentro del mismo sector público, dejando una brecha a cubrir de 198.000 millones de pesos.
Parte de esa diferencia fue cubierta con el reperfilamiento del llamado “Bono Dual” (o “bono Alberto”, como fue bautizado por sus siglas, AF) y la reciente refinanciación del Bogato por 19.400 millones que venció este viernes.
La brecha que aún quedaba fue de 80.000 millones de peso, que debió ser atendida con asistencia del BCRA que, dice el informe, “está muy activo en la materia”. Tan es así que, según los cálculos de Quantum en base a datos oficiales y “estimaciones propias”, desde el 10 de diciembre esa sola vía significó una emisión de 327.000 millones de pesos en concepto de “asistencia al Tesoro”.
Aprendiendo con el Bogato
Afortunadamente, el viernes, en medio de un escenario financiero adverso por el nerviosismo que viven los mercados por los efectos globales del coronavirus y después de una visita de enviados de fondos de inversión que se reunieron con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para informarse sobre la estrategia oficial de negociación de la deuda y se fueron muy disconformes, el gobierno enfrentó con éxito el vencimiento del Bogato, al renovar 65 % de los 73.000 millones de pesos que vencían de ese bono.
El episodio, dice Quantum, “trajo algo de alivio a un mercado que se preguntaba cómo haría el gobierno para encarar su pago en el contexto de una muy baja tasa de renovación de deuda desde el reperfilamiento del bono dual”, que había sido de apenas 18% a principios de febrero.
Según el informe, el gobierno aprendió de aquel fracaso y mejoró los incentivos pasando de licitar por precios a licitar por cantidades y con tasas más realistas, amén de mejorar las relaciones de canje e instrumentos como la posibilidad de integrar parte de las renovaciones como encaje de los bancos, lo que contribuyó a su mejor disposición.
En lo que resta de marzo y durante abril habrá vencimientos en pesos por 405.000 millones, el grueso de los mismos durante abril y de los cuales nada menos que 200.000 millones corresponden a un bono, el Boncer 2020. Es importante seguir mejorando las tasas de renovación, concluye Quantum, para lograr una “curva de rendimientos” en pesos y, fundamentalmente, evitar que una aún mayor expansión monetaria presione sobre el dólar y la inflación.
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