Por las dificultades financieras y la demanda china, los ganaderos sacrifican a sus hembras reproductoras

El sector ganadero está rematando a sus hembras en el nivel más alto en los últimos 30 años para aprovechar los altos precios generados por el aumento de la demanda de China, en momentos en que atraviesan dificultades financieras.

Como el sector ganadero necesita de altos niveles de inversión a largo plazo para retener sus hembras y no cuenta con crédito barato, está vendiendo sus vacas a los valores históricamente altos que está pagando China, en lugar de guardarlas para una reproducción que aseguraría el crecimiento del ganado, según señaló la agencia Reuters.

"Los productores, sin una fuente real de financiamiento, ahora están buscando liquidez a través de las ventas de estas vacas", dijo Carlos Achetoni, presidente de la asociación de la industria Federación Argentina de Agentes (FAA).

La cámara argentina de la industria cárnica, CICCRA, señaló que en el primer semestre de 2019 las hembras representaban el 50,1% de los animales sacrificados, el nivel más alto en las últimas tres décadas y muy por encima de la tasa máxima sostenible que se estima en el 43%.

Esta tendencia podría reducir en hasta 400.000 cabezas de ganado para 2020 sobre un total de alrededor de 53 millones, de acuerdo a los datos del mes de marzo.

"Es una decisión de supervivencia", explicó Miguel Schiaritti, presidente de CICCRA, quien argumentó que los productores ganaderos tenían que pensar a corto plazo y deshacerse de sus activos porque no podían pedir préstamos con el alto nivel de las tasas actuales.

"Para los ganaderos, la vaca es la máquina para producir terneros. Es como si alguien que fabrica pernos vendiera la máquina, lo que hace que los pernos se financien y paguen sus gastos", agregó.

La demanda china

Por otro lado, los productores ganaderos destacaron que la mayor demanda china es un aspecto positivo, ya que las ventas a ese país son al menos lucrativas. Las exportaciones hacia China, la segunda economía más grande del mundo, se multiplicaron: en los primeros cinco meses del año, los envíos a puertos chinos representaron el 72% del total de las 180.000 toneladas de exportaciones de carne de res de Argentina, según CICCRA.

China exige principalmente cortes más baratos de carne de res de hembras, que se adaptan mejor a la cocina local más centrada en "platos para compartir" que en los cortes de carne de primera calidad, lo que aumentó el precio de la categoría en un 88% en comparación con el año anterior a un promedio de $43 por kilo vivo en los principales mercados ganaderos argentinos.

Carlos Iannizzotto, presidente de la asociación argentina de productores rurales Coninagro, dijo que los inusuales precios "elevados" de China ayudaron, aunque el tema central sigue siendo las finanzas de los productores. "Las exportaciones a China significan que al menos los productores no tienen que regalar las vacas, pueden obtener un buen precio. Eso es una bendición", agregó Schiaritti.

Para los directivos del sector, el acuerdo reciente entre el el Mercosur y la Unión Europea, que incluye un cupo mayor para las exportaciones de carne, por el momento haría poco para resolver la crisis que enfrentan los ganaderos argentinos. "El acuerdo es solo un alivio", dijo Schiaritti. Desde CICCRA advirtieron que debido al volumen limitado, compartido entre los cuatro países, el aumento de las exportaciones por el acuerdo no sería tan importante.

El presidente de la FAA, Achetoni, agregó que para beneficiarse del acuerdo, los productores necesitaban que el Gobierno resolviera primero el problema del acceso al crédito; de lo contrario, seguirían "exprimidos" y el ganado disminuiría. "Antes de que podamos realmente hablar de ingresar a los mercados internacionales, necesitamos resolver los problemas de impuestos y acceso a las finanzas", aseguró.

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