Los rumores que comenzaron a circular en los últimos días de que la inflación no llegaría al 4% en abril finalmente tenían sustento: los precios el mes pasado subieron 3,4% y ello generó algo de alivio en el sector privado. De todas maneras, y si bien coinciden los empresarios en que la inflación seguirá con tendencia a la baja hasta fin de año, ninguna compañía se está manejando con proyecciones menores al 40% para todo el 2019, coincidentes con el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). Y la mayoría coincide en que, a diferencia del año pasado, los incrementos salariales se ubicarán en los mismos niveles.
La evolución de los precios, el dólar, los salarios y la marcha de la actividad fueron los temas económicos que dominaron las discusiones de pasillo en la cumbre de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham) realizada en Puerto Madero.
Puertas adentro del salón donde se desarrollaba el evento, el foco estaba puesto en ética, transparencia, valores, cambio cultural, el rol de la Justicia y la modernización del Estado. También hubo un panel dedicado a discutir acerca de las condiciones para la equidad tributaria, del que participaron Juan Pablo Ronderos, director de Abeceb, y los diputados nacionales Luciano Laspina, de Cambiemos; y Marco Lavagna, del Frente Renovador.
Pero más allá de estos debates más de largo plazo, la preocupación empresaria que se percibía en el ambiente apuntaba a la evolución económica en un contexto electoral completamente incierto. Y uno de los denominadores comunes que surgió de las charlas con diferentes CEO de empresas norteamericanas presentes en la Argentina es que "un país no es sustentable con una inflación del 40% anual".
"Las empresas están preocupadas por el combo inflación, devaluación y tasa de interés, que es letal. Nuestras compañías tienen espaldas, pero ningún país es sustentable con el 40% de suba de precios, que ya es estructural. Venimos teniendo una inflación de dos dígitos desde 2007. Hablar de 3,7% o 4% es anecdótico", afirmó a Infobae el CEO de Amcham, Alejandro Díaz, quien reconoció, sin embargo, que suena lógico pensar que con el congelamiento de tarifas y el plan monetario, los precios comiencen a ceder en la segunda mitad del año.
Las empresas están preocupadas por el combo inflación, devaluación y tasa de interés, que es letal. Nuestras compañías tienen espaldas, pero ningún país es sustentable con el 40% de suba de precios, que ya es estructural. Venimos teniendo una inflación de dos dígitos desde 2007 (Díaz)
Sobre las paritarias, el directivo planteó que las empresas están revisando sus pautas del 30% porque saben que los salarios no resisten un año más con pérdida real. Esta realidad podría hacer repuntar la actividad hacia fin de año o comienzos del 2020, se ilusionan las empresas, especialmente las de consumo masivo.
"La devaluación, la inflación y los incrementos salariales estuvieron desfasados en el último año y ello hizo que cayera mucho el consumo. Lo que vemos para este año es que esas variables van a estar más ordenadas, más allá de que 40% es un número alto y poco sustentable en el tiempo", aseguró el CEO de Clorox, Sebastián Landi.
Vemos una inflación muy por encima del 28% originalmente estimado y superior al 40%, pero nuestra apuesta por el país sigue firme (Bargiela)
Sobre el clima político y la incertidumbre en torno a los candidatos presidenciales, pese al ruido que genera en las compañías norteamericanas la posible vuelta del kirchnerismo, las empresas suelen adaptarse a los diferentes momentos políticos y gobiernos porque sus apuestas son de más largo plazo. "El problema no lo tienen nuestras empresas, que tienen espaldas suficientes y se adaptan. Yo no he visto en los años que tengo este cargo una retirada de empresas de la Argentina", planteó Díaz, en tanto que Landi coincidió en que "las empresas seguirán estando en la Argentina pese a los gobiernos" y que "lo que hay que generar es "consensos sobre cómo se genera el crecimiento que se perciba en el consumidor final".
"Vemos una inflación muy por encima del 28% originalmente estimado y superior al 40%, pero nuestra apuesta por el país sigue firme. Tenemos una visión de largo plazo; hace 25 años que estamos en la Argentina", señaló el CEO de MetLife para Argentina y Uruguay, Carlos Bargiela, quien agregó que valora el esfuerzo realizado por el gobierno de Mauricio Macri para hacer del país un mejor lugar para invertir.
Desde el sector del supermercadismo, el gerente general de Walmart Argentina, Agustín Beccar Varela, sostuvo que "la evolución de la inflación dependerá de qué pase con el dólar, ya que el efecto de la divisa sobre los proveedores es fuerte". Y si bien hay factores que ayudan a controlar la volatilidad, "en un contexto electoral es bastante imprevisible lo que pueda pasar".
El problema no lo tienen nuestras empresas, que tienen espaldas suficientes y se adaptan. Yo no he visto en los años que tengo este cargo una retirada de empresas de la Argentina (Díaz)
De todas formas, el directivo se mostró optimista en que en los próximos meses pueda ir mejorando el consumo de a poco, en línea con la recuperación de los salarios. "El contexto es difícil, pero ciertos drivers de la inflación –como tarifas planchadas– están controlados, lo que sumado a un dólar estable y mejora de salarios puede derivar en que haya más dinero en la calle y mejore el consumo", enfatizó Beccar Varela. Al igual que sus colegas de otras compañías, el CEO de Walmart ratificó que invirtieron en la Argentina con todos los gobiernos, por lo que esa realidad no cambiará ahora.
"La incertidumbre política nos impacta, como a cualquier sector, pero tenemos la ventaja de pertenecer a un rubro con buenos indicadores", opinó Juan Farinati, quien tiene a cargo la operación en el país (Chief Operating Officer) de Bayer Crop Science. El directivo afirmó que la tendencia es positiva en cuanto a que la cosecha será récord, pero que existe una gran incertidumbre en materia de precios.
Desde el sector energético, la presidente de Orazul Energy (ex Duke Energy), Mariana Schoua, aseguró que para el control de la inflación, "ayudará mucho cuando se aplaque la incertidumbre política". "Además, hay una inercia inflacionaria difícil de control, sumado a que cuando sube el dólar el pass through es muy alto en la Argentina", planteó la directiva.
Sobre el congelamiento de tarifas, Schoua consideró que los costos de la energía deben ser pagados por la demanda y que si no es así, genera distorsiones importantes. Sin embargo, se mostró comprensiva de la necesidad temporal del Gobierno de frenar los incrementos. En cuanto a lo político, expresó que lo que mayor preocupación le genera es que "no existan consensos básicos sobre cuestiones que en otros países no se discuten", como puede ser la forma de remunerar la energía.
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