Inflación y distorsión de precios: por qué un kilo de fideos cuesta más que un kilo de pollo

La aceleración del costo de muchos alimentos y la expectativa de más aumentos generan distorsiones en los precios relativos

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El kilo de pollo cuesta entre $40 y $45, más barato que los fideos y la polenta
El kilo de pollo cuesta entre $40 y $45, más barato que los fideos y la polenta

En tiempos de inflación, además de aumentar, los precios de los alimentos también pierden su referencia. Hoy, en los supermercados, por ejemplo, un kilo de fideos cuesta más que un kilo de pollo.

Mientras los fideos de las principales marcas se consiguen por precios que oscilan entre $56 y $60 el kilo (el equivalente a dos paquetes de 500 gramos), un kilo de pollo está entre $40 y $45, según una lista de precios relevados por Consumidores Libres. Durante mayo, el precio de los fideos aumentó más de un 5%.

"En momentos como este, con aceleración de precios y expectativa de más aumentos, se generan distorsiones en precios relativos. Que no necesariamente sean los mismos en el mediano plazo, pero tardan en volver a acomodarse", explicó Juan Manuel Primbas, de la consultora Kantar WorldPanel.

En momentos de aceleración de precios y expectativa de más aumentos se generan distorsiones

Las distorsiones de precios, según señaló, suelen generar menos consumo. "Esto sucede por no saber el precio real de las cosas y también por sustituciones entre categorías. En la Argentina hay experiencia en adaptación a las situaciones de contexto", agregó el especialista.

El precio del pollo se mantiene hace varios años en valores bajos en comparación con otras carnes, pero la sorpresa es que ahora también está por debajo de productos como los fideos o la polenta, que en el listado de Precios Cuidados, por ejemplo, tiene un valor de $56 por kilo ($23 el paquete de 500 gramos).

Desde hace un tiempo, la carne de pollo es la más barata
Desde hace un tiempo, la carne de pollo es la más barata

"En materia de precio, el sector subsidió el consumo. El pollo ha estado sobreofertado y cuando el precio baja, el consumo crece", señaló Roberto Domenech, presidente de del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA). El productor también destacó que el kilo de pollo hoy es más barato que una gaseosa.

"Si lo comparás con las carnes de cerdo, estamos tres kilos a uno, y en relación a la carne bovina, es de cuatro a uno. Sin dudas, el pollo es desde hace muchos años la carne más barata, lo que justifica el crecimiento del consumo", agregó.

Polino: Constantemente se traslada a precios cuando se producen estos aumentos. Pero también se pierde el control porque no se traslada en la misma proporción

El productor destacó que al vender por debajo del costo hay momentos críticos donde las empresas están complicadas y no pueden contemplar inversiones a futuro. "Hace unos cuantos años que venimos trabajando en el límite. Durante un período largo, un atraso importante en el tipo de cambio nos hizo perder parte de las exportaciones y en el afán de no desarmar la cadena de producción se ha volcado al mercado interno", detalló.

“El pollo ha estado sobreofertado, y cuando el precio baja, el consumo crece”, señalan desde CEPA (Getty)
“El pollo ha estado sobreofertado, y cuando el precio baja, el consumo crece”, señalan desde CEPA (Getty)

Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, también destacó los incrementos de todos los productos que contienen harina luego de la fuerte suba del valor de la bolsa de harina, que pasó de $400 a $600 entre abril y mayo. "Constantemente se traslada a precios cuando se producen estos fuertes aumentos. Pero también se pierde el control porque no se traslada en la misma proporción en que debería trasladarse", destacó.

El último relevamiento de la organización de consumidores mostró que 38 artículos de la "canasta básica de alimentos" tuvieron un aumento del 2,27% durante mayo. Y desde enero la suma acumulada es del 10,14 por ciento.

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