Bancos no atiendieron al público por asambleas en las sucursales

Las sucursales bancarias no atendieron al público este jueves entre las 13 y las 15 por asambleas de trabajadores. Con esta medida, que se sientió con fuerza en el microcentro porteño, los bancarios dieron el puntapié inicial a las paritarias 2018, luego de que las entidades financieras ofertaran un 9% de incremento en cuotas para todo el año siguiente en la última audiencia en el Ministerio de Trabajo.

La Asociación Bancaria, conducida por el secretario general Sergio Palazzo, ingresó en estado de alerta y movilización al considerar como "inaceptable e indignante" lo ofrecido por las cámaras empresarias Abappra, ABA y Adeba. El gremio apunta a un incremento cercano al 20%, acorde a las expectativas inflacionarias de 2018.

Además de un incremento superador, el sindicato exigió el pago de la cláusula gatillo retroactiva pendiente de la paritaria 2017, que vence este 31 de diciembre. Ese acuerdo establecía el otorgamiento automático de una recomposición de los sueldos, en caso de que la inflación superara el 19,5% anual, algo que ocurrió. Según informó, esa cláusula por el exceso de la inflación en el mes de noviembre se abonará en el transcurso de diciembre. En cuanto a la de diciembre, se liquidará en enero.

Sin embargo, la pulseada entre los trabajadores de bancos y sus empleadores se espera que sea tan dura como el año pasado, cuando llegó a intervenir la Justicia laboral con un amparo en favor de los bancarios. En estas primeras reuniones, las entidades financieras no solo sugirieron un escueto porcentaje que vaya actualizándose en función de la inflación. Rechazaron que esta cláusula deje de ser retroactiva a enero junto a "la habitual compensación anual que se percibe en enero" y "cuestionan la escala para la compensación del Día del Bancario", planteos que son considerados como un "avance contra derechos adquiridos de los trabajadores bancarios", informó el gremio a través de un comunicado. "Exigimos un porcentaje acorde a los precios de los alimentos, los servicios, y el dinero", concluyó.

El Gobierno está especialmente interesado en la evolución de los conflictos bancarios. Por su tamaño y alcance, esta paritaria es una de las que marcará la pauta salarial para otras negociaciones del sector privado. Pero también por sus condimentos políticos. Sergio Palazzo fue uno de los primeros dirigentes sindicales que salió a confrontar con dureza con el gobierno de Mauricio Macri ante cada conflicto laboral. Su plataforma es la Corriente Federal de Trabajadores, un agrupamiento sindical abiertamente opositor a Cambiemos y crítico a la estrategia dialoguista de la CGT.

"Hemos sostenido, y sostenemos, que este gobierno impone un esquema económico social en favor de los ricos, en contra de los trabajadores y los sectores más débiles de nuestra sociedad", señaló La Bancaria en el mismo comunicado.

El único banco que atiende al público sin interrupciones durante toda la jornada es el Banco Provincia (Bapro). El Ministerio de Trabajo de la Nación, a cargo de Jorge Triaca, dictó ayer la conciliación obligatoria por 15 días en la entidad provincial, a raíz del conflicto gremial generado por la ley que elimina el régimen especial de jubilación de los empleados.

La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal logró este martes la sanción de la iniciativa, que suprime a los trabajadores del Bapro la posibilidad de acceder a una jubilación a los 57 y los 60 años de edad, con 30 de aportes. La normativa impulsada por la mandataria prevé subir, de manera escalonada, la edad jubilatoria hasta los 65 años para hombres y mujeres con 35 años de servicios, con el argumento de resolver un déficit de 5.000 millones de pesos de la caja previsional.

Con el dictado de la conciliación obligatoria, el gremio levantó el paro que tenía pensado realizar. De no decretarse esa medida, la entidad financiera fundada en 1822 hubiese estado de paro prácticamente toda la semana, ya que los trabajadores venían de concretar una huelga de 48 horas los días lunes y martes. La tensión llegó a tal punto que ayer el diputado Martín Lousteau fue agredido al pasar frente a una protesta bancaria en la Casa de la provincia de Buenos Aires.