Un enemigo de la Argentina y un ex banquero, los candidatos de Donald Trump para secretario del Tesoro de los EEUU

En los próximos días el presidente electo de los EEUU Donald Trump deberá decidir la conformación del gabinete que lo acompañará a partir del 20 de enero de 2017. Dentro del mismo tiene fundamental importancia la designación del del próximo secretario del Tesoro, quien cumple las funciones similares a las de un ministro de Economía. En Wall Street, de acuerdo a lo que pudo saber Infobae, se manejan dos nombres.

Steven Mnuchin, el ex socio del banco Goldman Sachs es uno de los candidatos, pero también se menciona al ex secretario del Tesoro de George Bush (h), Paul O'Neill. En el establishment norteamericano se menciona a Mnuchin como el principal candidato para el Departamento del Tesoro. Trabajó durante 17 años con Goldman Sachs hasta 2002 y luego dirigió un fondo de cobertura del magnate George Soros. El ex banquero, que también dirigió su propio fondo de inversión Dune Capital, se desempeñó como tesorero de la campaña de Trump.

El otro candidato es Paul O'Neill, uno de los hombres que más presionó a la Argentina desde el 2002 para que hiciera un fuerte ajuste fiscal y cerrara un acuerdo con el FMI. O'Neill fue quien en su momento le sugirió a las autoridades argentinas que vendieran el Banco Nación para darle a cambio asistencia financiera a nuestro país en agosto del 2002, cuando gobernaba Eduardo Duhalde.

Al referirse en su momento a la Argentina, el entonces secretario del Tesoro declaró que "estos países son aliados y amigos de Estados Unidos, y sobre todo, deben instrumentar políticas que aseguren que cuando llegue la asistencia financiera, sirva para algo bueno y no salga del país hacia cuentas de bancos suizos".

Desde que se desencadenó la crisis económica en la Argentina, O'Neill dijo muchas cosas sobre el país en particular y sobre América latina en general. Al asumir como secretario del Tesoro de George Bush (h) dijo un frase que quedo en la historia: "No quiero malgastar la plata de los plomeros y los carpinteros norteamericanos en el rescate de un país como la Argentina que no tiene un programa económico sustentable".