Eduardo Fracchia: “No se concretó la lluvia de dólares, pero en 2017 podría venir mejor"

La inversión es una de las grandes asignaturas pendientes que tiene por delante el Gobierno. Según Eduardo Fracchia, la proporción de apenas 16% en relación al PBI debería saltar por lo menos al 20% para equiparar a otros países de la región. "Esto significa no menos de USD 20.000 millones adicionales por año".

Y agregó, "puede venir inversión extranjera, pero lo más relevante es la que provenga de los propios argentinos, ya sea grandes empresas pero también pymes".

"El rumbo del gobierno de Mauricio Macri -señaló el economista- apunta hacia la inversión, pero al mismo tiempo sin descuidar el consumo, que es lo que da votos ya pensando en las elecciones del año próximo".

-¿Por qué cree que se demora la inversión productiva, considerando las señales que viene dando el gobierno?

– Es lógico que pase esto, porque el inversor quiere ver que este proceso incipiente se consolida, la inquietud pasa por el ciclo político. Pero además la economía pinchada impacta en forma negativa, es más difícil generar ambiente de inversión cuando las ventas no están aseguradas. Es cierto que no se concretó la lluvia de dólares, pero en 2017 todo indica que se pueden esperar mejores números.

-¿Y en términos más generales es optimista en relación a la evolución de la economía?

-Tiendo a ser más optimista, hay más racionalidad, un buen equipo económico y estamos siguiendo la línea de casi todos los países de la región. De a poco van quedando archivados los años perdidos del segundo gobierno de Cristina para ir hacia un rumbo de mejor inversión y más institucionalidad. En general, todos estamos esperando que esto empiece a arrancar.

Eduardo Fracchia también observó que la obra pública tendrá su importancia a la hora de evaluar el impulso inversor. "La modernización en ferrocarriles, Vialidad, el plan Belgrano que en algún momento se pondrá en marcha, todo esto ayudará. No es el núcleo, pero claramente el impulso del Estado ayuda. El problema es que en el horizonte no aparece la baja del déficit fiscal, que recién caería a niveles interesantes en el 2020. En cambio, el gobierno de Eduardo Duhalde en el 2002 lo bajó de 8% a 1% del PBI".