Quincy Hall dejó una de las presentaciones más electrizantes de los Juegos Olímpicos de París 2024 con una remontada inesperada en los 400 metros lisos, la cual le permitió alcanzar la medalla de oro en una final que quedará en entre lo más destacado del Atletismo de esta edición.
El atleta de 26 años se encontraba en el cuarto lugar cuando los corredores pasaron por la última curva. Con una asombrosa demostración de velocidad y determinación, superó al corredor por su lado exterior, antes de hacer lo mismo con los otros dos de su lado interior. Finalmente, cruzó la línea de meta en 43.40 segundos, el cuarto tiempo más rápido de la historia.
La remontada de Hall fue simplemente espectacular. Estaba a cinco metros detrás de Hudson Smith y del campeón de Londres 2012, Kirani James, cuando doblaban la curva final. Mientras recuperaba terreno, en lo que parecía una buena batalla por el bronce, demostró su increíble capacidad para el sprint final.
“Tengo determinación”, afirmó el norteamericano. “Eso es lo que me llevó a esa línea. Mucho dolor, mucho sufrimiento. Acabo de ganar, se acabó”, añadió. En sus emotivas declaraciones posteriores a la carrera, destacó la significancia personal de esta victoria. “Los próximos cuatro años, puedo decir que soy campeón olímpico. Esto significa mucho para mí. He estado trabajando mucho para esto. Es apenas mi segundo año en 400 metros”.
Con esta victoria, el dos veces medallista mundial (2023) se convirtió en el primer estadounidense en ganar el oro en los 400 metros lisos desde que LaShawn Merritt lo lograra en 2008. Su triunfo no solo habla de su talento, sino también del resurgimiento del atletismo estadounidense en estos Juegos Olímpicos.
Hall venció al británico Matthew Hudson Smith por apenas 4 centésimas de segundo. Smith, quien ahora ostenta el quinto tiempo más rápido de la historia, debió conformarse con la plata. Por su parte, Muzala Samukonga de Zambia terminó en tercer lugar, llevándose el bronce con un tiempo de 43.74.
El desempeño de Hall dejó a más de uno con la boca abierta ya que en esta competencia el ritmo constante suele ser la clave para obtener un buen resultado. Sin embargo, cuando el velocista supo gestionar su energía y ejecutar un sprint fantástico, cuando parecía que iba a quedar fuera del podio, para lograr una victoria épica.
La victoria de Hall llegó justo después de otra impresionante presentación del equipo de atletismo estadounidense. La jornada anterior, Cole Hocker también sorprendió al mundo al venir desde muy atrás en la final de los 1,500 metros masculinos, venciendo a los favoritos y obteniendo el oro.
Hocker ganó la carrera con un récord olímpico de 3 minutos y 27.65 segundos, emergiendo del quinto puesto al primero en los últimos 300 metros superando a los favoritos Jakob Ingebrigsten y Josh Kerr.
Noah Lyles se sumó a este éxito colectivo tras conquistar el oro en los 100 metros y continuar su lucha por el primer lugar del podio en los 200 metros. Estos logros destacan el nivel de preparación y el formidable talento del equipo estadounidense en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La performance de Lyles también dio de qué hablar ya que fue el que más tarde salió y el primero en llegar en un tramo en donde la explosión inicial es clave. Finalmente, completó el trazado en 9.79 segundos.