Reparte garrafas en Ushuaia, hizo 72 mil kilómetros para correr y triunfa en el automovilismo argentino

Lucas Yerobi compite en la Clase 2 del TN y su pasión por el deporte lo llevó a recorrer el país. Del autódromo más austral del mundo a vencer a nivel nacional

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Lucas con el camión de su negocio y las garrafas (Lucas Yerobi)
Lucas con el camión de su negocio y las garrafas (Lucas Yerobi)

En 2021 el piloto Lucas Yerobi desde su Ushuaia natal recorrió 72 mil kilómetros para competir en el campeonato de Turismo Nacional (TN), una de las cuatro categorías de pista más importantes de la Argentina. En dicha divisional es ganador de la Clase 2 y en la semana suma recorridos con el reparto de garrafas en la capital fueguina, un bien preciado como el agua por las bajas temperaturas en gran parte del año en la ciudad más austral del mundo. Sus periplos por el país lo formaron como persona y deportista y lo recuerda en charla con Infobae.

Un país de fierro.

Yerobi integra la industria del automovilismo que es uno de los deportes más federales. En la página de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del Automóvil Club Argentino (ACA), figuran 34 autódromos nacionales. Se suman los circuitos semipermanentes puntanos de La Pedrera, en Villa Mercedes y Potrero de los Funes, y de la capital santafesina. Contando estos tres son un total de 37 trazados. Luego hay que mencionar a los circuitos zonales, tanto de tierra (la mayoría) como los de asfalto. El recuento hecho por este medio llega a un total de 46 escenarios que pueden tener actividad. Buenos Aires es la provincia con más cantidad de trazados zonales: 17. Si se suman los 37 escenarios nacionales (incluidos los semipermanentes) es un total de 83. Hay sedes en 22 de las 24 provincias. Solo en Formosa y Tucumán no hay autódromos. Cabe aclarar que los zonales también corren en circuitos nacionales que tienen lugar en 18 provincias. Si se adhieren los 12 kartódromos que están en la página de la CDA se llega a un global de 95 pistas.

Existen carreras desde Jujuy a Tierra del Fuego y de Buenos Aires a Mendoza. En la provincia sureña está el Autódromo de Tolhuin, el más austral del mundo, a 111 kilómetros al norte de Ushuaia. Allí la actividad la fiscaliza la Asociación Corredores Turismo Carretera Fueguino (ACTCF), que suele correr con la Asociación de Pilotos de Automovilismo en Pista (APAP). El otro trazado es el de Río Grande, a 211 km al norte de la capital fueguina (a 593 km de las Islas Malvinas). Allí las carreras están a cargo del automóvil club local y se corren ocho fechas de febrero a mayo y de septiembre a diciembre. A su vez Tierra del Fuego tiene una fuerte actividad con el rally y una vez al año se organiza el Gran Premio de la Hermandad que cruza a Chile, incluye pilotos trasandinos y compiten más de 100 autos. Se corre desde 1974, aún en medio del Conflicto del Beagle en 1978. En lo que resta de 2022, tras dos años de ausencia por la pandemia de COVID-19 y con la apertura de los pasos fronterizos, se espera que se vuelva a correr.

El acción sobre su Ford Fiesta Kinetic este año en Paraná (Prensa APAT)
El acción sobre su Ford Fiesta Kinetic este año en Paraná (Prensa APAT)

Entre garrafas y autos.

En ese marco y dedicado a la empresa familia, Yerobi empezó a competir: “Acá en Ushuaia mi viejo es el garrafero del pueblo. Hace 38/40 años que reparte las garrafas y cuando fui creciendo lo fui acompañando. Luego compré mi propia camioneta para repartir el gas. Mi papá siempre le gustó el automovilismo y mi abuelo, que era entrenador de boxeo, no lo dejaba correr. Luego cuando fue grande ya arrancó con el negocio de las garrafas. Siempre quise correr y un día su patrón le dio auto para que yo pudiera empezar”.

Despuntar el vicio en su provincia fue una cosa, pero cortar el cordón y empezar a correr a nivel nacional fue muy diferente: “Un día agarré y dije ‘por qué no probar en las categorías grandes’. Fue una locura porque en ese momento tenía 20 años. Vendí mi autito de calle y me lancé a nivel nacional y a la tercera carrera que corrí ya pude salir tercero”.

Lucas hizo su camino en el Desafío Ford Focus, una monomarca que era telonera del TC, TC Pista Mouras y luego pasó al TN y más tarde al Turismo Pista donde fue campeón de la Clase 3 en 2012 con un Volkswagen Gol. También compitió en el TC 2000 Series y regresó al TN para convertirse en uno de los principales animadores de la divisional menor, la Clase 2, en la que pudo lograr dos triunfos en la temporada pasada, en La Plata y Alta Gracia. Este año marcha undécimo en el campeonato.

Las complicaciones que sufrió en el reparto de las garradas (Lucas Yerobi)
Las complicaciones que sufrió en el reparto de las garradas (Lucas Yerobi)

Kilometraje de Yerobi en 2021 (ida y vuelta desde Ushuaia)

Bahía Blanca: 4.888

San Nicolás: 6.316

Paraná: 6.738

Buenos Aires: 6.156

La Plata: 6.128

Concordia: 6.961

Concepción del Uruguay: 6.701

Rosario: 6.338

Alta Gracia: 6.282,8

Trelew: 3.453,6

Toay: 5.103,8

Albardon: 6.765,2

Total: 71.831,4

Aunque todo le costó mucho más que a otros corredores por las distancias que debió recorrer e historias que sorteó: “Empecé a correr a nivel nacional y no tuve en cuenta todo lo que demandaba. No tuve en cuenta todo lo demás. En una oportunidad estaba peleando el campeonato del Turismo Pista y tenía para viajar, pero se hizo un paro de maleteros. Tuve la suerte de que la carrera era en Buenos Aires y pude tomar un vuelo y llegué el sábado a la noche. El domingo largué último sin clasificar y terminé tercero”.

Solo y sin experiencia, confiesa que la pasó mal: “En los viajes he perdido varios vuelos. Ahora viajo bien, pero al principio los hacía como podía. Acá somos medios cerrados, como cualquier persona de pueblo. Antes me iba directamente a Buenos Aires y de ahí iba a la ciudad donde se corría y lo hacía a dedo porque no sabía cómo llegar a cada autódromo. Me iba solo y capaz que me quedaba un par de días para poder volver tranquilo a Ushuaia el martes o miércoles. Todo por no preguntar, si total podía cambiar el pasaje. Aprendí cosas de la vida: a veces no tenía un mango en un aeropuerto y como pasaba hambre capaz que agarraba el sándwich que dejaba otra persona o llegué a vender mi celular para poder volver y cambiarme un pasaje de avión”.

La victoria de Lucas Yerobi en Alta Gracia 2021. La lucha entre los pilotos fue espectacular. Fue el segundo triunfo del fueguino en la temporada pasada en la división menor del TN (Crédito: ACTC Media)

Pero a medida que creció como piloto a nivel nacional también lo hizo con su negocio de las garrafas. “Fuimos creciendo y gracias al automovilismo se me abrieron puertas comerciales. Hoy tenemos varios camiones y una empresa que se encarga de la distribución. Voy a la oficina, a cargar y descargar. Nos abastecen de Río Grande. Tenemos una empresa familiar porque laburamos junto a mi mujer y mi hermana. Tenemos empleados, pero cuando hace falta voy y manejo yo. También estoy con los arreglos de los camiones. Tenemos un recorrido por toda Ushuaia y vamos por el pueblo, tocamos bocina y la gente sale de su casa y nos pide las garrafas”, explica.

Acá en Ushuaia hay un 30/40 por ciento de la población que no tiene red de gas y el tema es de primera necesidad. Para la gente que le llevamos el gas es como que le llevamos el aire para respirar. En julio de 2021 hizo 18 bajo cero. Desde abril hasta octubre estamos con temperaturas bajo cero y en verano, como mucho, lo máximo de calor que hizo fueron 18 grados. Una vez en 2019 hizo 25 grados y declararon asueto administrativo”, recuerda.

El fueguino tiene 38 años y a los 19 fue padre de Arián, que también es piloto. “Por ese motivo no me fui a Buenos Aires porque implicaba desprenderme de mi hijo. Fui papá muy joven, pero me cambió la vida para bien. También tengo a Fracensco (8), que corre en karting. A veces nos juntamos a girar en karting y la pasamos de diez”, afirma.

Lucas con sus hijos, Arián y Francesco, quienes heredaron su pasión por el automovilismo (Lucas Yerobi)
Lucas con sus hijos, Arián y Francesco, quienes heredaron su pasión por el automovilismo (Lucas Yerobi)

El TN se destaca porque, de las cuatro categorías más importantes de pista (las otras son el Turismo Carretera, TC 2000 y Top Race), aún corre con autos originales de calle y con motores de cada marca. Como no tienen alerones, sus coches sufren turbulencia con la entrada de aire y al no usar gomas muy anchas la adherencia en pista no es la ideal y eso implica perder tracción. Estas características dificultan su manejo y por eso es común ver los autos doblar casi derrapando (como en el rally) y que las carreras de las dos clases (la 2 y la 3) se definan por lo general en la última vuelta o hasta casi en la meta misma. “Es la categoría más linda que tiene la Argentina porque es un auto muy difícil de manejar porque todo el tiempo vas como que ‘te podés matar’. Las carreras son a muerte. Lo ves en las cámaras a bordo cómo te pasan en una curva y vos después recuperás el lugar en las rectas o en la siguiente curva”, sostiene Lucas que corre con un Ford Fiesta Kinetic de la Clase 2.

Ahora está consolidado a nivel nacional, aunque admite: “Me costó mucho porque lo intenté y al principio lo hice mal. Esta vez tuve la suerte de tener un poco más de presupuesto y en mis 15 años de carrera nunca pude elegir un equipo por un tema económico. El año pasado pude elegir un equipo y fui con Alejandro Bucci (campeón en 2017 de la Clase 2) y arreglé un número con él. Me fue re bien y pude ganar dos carreras y pude haber peleado el título, pero me ganó la ansiedad por saber que tenía un auto competitivo. En la quinta fecha estaba a 96 puntos de Emanuel Abdala (actual campeón) y al final estuve a 30 y pico”.

Este año en las tres primeras fechas el garrafero recorrió 18 mil (Bahía Blanca, Paraná, Alta Gracia). Aún no está confirmado el resto del calendario del TN, pero es posible que el fueguino tenga un recorrido parecido al de 2021. Este fin de semana la categoría compitió en La Rioja, donde volvió luego de diez años. Hasta allí y su vuelta a Ushuaia, Lucas Yerobi tuvo unos 7 mil kilómetros y a pesar de su abandono en la final por una falla mecánica, mostró otra vez que su pasión por el automovilismo no tiene límites.

Yerobi celebrando en uno de los podios tras sus victorias en 2021 (Prensa APAT)
Yerobi celebrando en uno de los podios tras sus victorias en 2021 (Prensa APAT)

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