La sorpresa que no se mostró en la fiesta de River y que fue clave para Gallardo en la final contra Boca en Madrid

Fue una noche plagada de emociones la que vivieron los hinchas de River este jueves en el estadio Monumental. Hubo tantos momentos destacados en la fiesta por el tercer aniversario de la Copa Libertadores ganada a Boca Juniors en Madrid, que los organizadores tuvieron que dejar afuera algunas de las sorpresas que habían preparado. Una de ellas fue la presencia de Brian Ángel Velázquez, el barrendero que encontró y devolvió los papeles que le habían robado a Marcelo Gallardo días antes del gran duelo con la planificación previa.

Fue Matías Martin, uno de los conductores del evento, quien reveló que estaba pautado un abrazo entre el entrenador del Millonario y el hombre que “lo salvó” en la previa de la gran final en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, esta secuencia no pudo desarrollarse debido al rumbo que fue tomando la fiesta a partir del discurso del Muñeco.

“No sé si contarlo, pero hubo un momento que quedó afuera”, dijo el conductor en el cierre de su programa, Todo Pasa, en Radio Urbana. Luego, se explayó: “Antes de la final en Madrid, Gallardo va a comer, le rompen el vidrio de la camioneta y le afanan su maletín donde tenía toda la planificación del partido. Cuando ven que hay papeles y que no hay plata, los descartan y los encuentra un barrendero que se pone a leer y empieza a ver posiciones y flechas. Llama al club y les dice: ‘Encontré esto, es de Marcelo Gallardo, es la planificación del partido’. Le dicen que no era ahí y le dan el teléfono del River Camp en Ezeiza. Llama, va, conoce a Gallardo, que lo recibe, se abrazan y comparten un momento”.

Martin hizo público que estaba pautado que por las pantallas del Monumental se proyectara un video con el relato de esta increíble historia. Luego entraría Brian Ángel Velázquez y se daría un sentido abrazo con el DT de River. Ante la pregunta de por qué esto finalmente no ocurrió, el conductor fue claro: “El Muñeco agarró el micrófono y se acabó el mundo”.

“Estaba aprobado por Gallardo, pero me empiezan a gritar por los auriculares ‘¡No va barrendero!, ¡No va barrendero!’”, contó entre risas. De todos modos, el joven trabajador estuvo en el estadio junto a su hijo y pudo compartir un momento con el entrenador antes de que comience el evento.

Cuando se convirtió en el héroe inesperado de al final, Velázquez -apodado el Chino- tenía 30 años y llevaba siete trabajando en Cliba (dos como cargador y cinco en el barrido). El viernes 16 de noviembre de 2018 por la noche, en su recorrido sobre la Avenida Córdoba, encontró los papeles del Muñeco. “Mi supervisor me pidió si podía cubrir a uno de los muchachos que no iba esa noche porque estaba enfermo. Me dio Avenida Córdoba, de Bulnes a Scalabrini Ortiz. Le dije que no tenía problemas”, detalló en diálogo con el medio Cadena 3.

“Venía laburando lo más bien, como siempre, tranquilo, y dos cuadras antes de llegar a Scalabrini, sobre Córdoba, fui a vaciar un cesto papelero. Nosotros tenemos una llavecita para abrirlo, pero ya acercándome vi unas carpetas de River. Yo tengo la costumbre de agarrar todo lo que sea rojo y blanco. Entonces agarré las carpetas, vi que estaban gorditas, que tenían papeles adentro, y las guardé en el depósito del carro sin mirarlas. Seguí laburando, pero después de un par de cuadras más me agarró la curiosidad. Todavía no había terminado el recorrido, pero algo me hizo abrirlas. Dejé el carro estacionado, me fui a sentar a la entrada de un edificio que tenía más luz y abrí las carpetas”, relató sobre aquel momento crucial.

Y continuó: “Empecé a ver nombres de jugadores de River y de Boca, flechitas, canchitas con formaciones, banco de suplentes, planillas con números… no entendía nada. ¿Qué es esto?, me preguntaba. Y entre tantos papeles me encontré con un pasaporte que tenía una cinta adhesiva y el apellido Gallardo. Lo abrí y ahí estaba la foto del Muñeco y sus datos. ¿Viste cuando se te aflojan las piernas? Bueno, así estaba. Me decía: ¿esto será un sueño o es real? Me dieron ganas de salir corriendo, se me pasaban demasiadas cosas por la cabeza en ese momento, pensá que hay millones de hinchas de River y yo tenía eso en mis manos. Lo primero que se me cruzó es que era todo trucho, que era una joda, algo que iban a pegar los hinchas de Boca por la calle. Es que en esos días no se hablaba de otra cosa que de la final y el sentimiento que se vivía en la calle era terrible”.

La historia que sigue es conocida: Brian, fanático del Millonario, se comunicó con el club y finalmente fue atendido por el propio Marcelo Gallardo. El DT recuperó sus papeles y el joven nacido en Fuerte Apache cumplió su sueño al tener un paseo junto a su familia por las instalaciones del club y al compartir una charla íntima con Napoléon. Días más tarde, el club de Núñez se coronaría ante el clásico rival tras ganar la final por 3-1 en el Santiago Bernabéu.

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