Cómo Marcelo Gallardo convirtió a Agustín Palavecino en un jugador determinante para River Plate

Un electrocardiograma que hoy lo tiene en el punto más alto de su rendimiento. Así viene siendo el recorrido de Agustín Palavecino con la camiseta de River. Llegó en febrero y, nueve meses después, su juego parece estar muy cerca del punto justo de cocción que pretende Marcelo Gallardo. A Palavecino solo le falta llegar más seguido al gol para que el Muñeco esté completamente satisfecho con lo que pretende de él. Con la camiseta de Deportivo Cali, el club desde donde llegó a River, Pala anotó 19 tantos en 74 partidos. Y la búsqueda del técnico ahora apunta a que mejore su promedio de gol: en River anotó dos en cuarenta presentaciones.

Justamente el primero que anotó en el Millonario, el 14 de marzo ante Boca en un empate 1 a 1 en La Bombonera, pareció darle un crédito importante en la consideración del técnico. Fue con un cabezazo cruzado y llevaba apenas 221 minutos jugados con la camiseta de la banda roja cuando convirtió aquella conquista que le sirvió de espaldarazo, le dio un voto de confianza y le garantizó la titularidad por varios partidos, incluso más de los que tal vez merecía.

En el tramo final del primer semestre del año, el nivel de Palavecino decayó y no fueron pocos los analistas que comenzaban a preguntarse si su capacidad futbolística estaba a tono con las exigencias del mejor equipo del fútbol argentino en la actualidad. “Todavía no pudo jugar su mejor fútbol, pero no tiene que perder la confianza. Es un momento que debe pasar sin bajar los brazos”, decía Gallardo por entonces sobre el primo de Erik Lamela.

El primer quiebre, el momento clave para él, ocurrió durante la pretemporada en Orlando. Allí encontró la puesta a punto física que necesitaba para responder a las demandas clave de Gallardo: velocidad de movimientos, intensidad, toma rápida de decisiones, esfuerzo físico máximo y agresividad para recuperar la pelota.

Al llegar en febrero, no pudo hacer la pretemporada con el plantel de River, más allá de que arribó con actividad porque en Colombia el campeonato estaba en marcha y en Deportivo Cali era titular. Pero no era lo mismo: el fútbol argentino se juega a mayor velocidad y exigencia física, y con el correr de los días comenzó a sentir la diferencia.

En el ESPN Complex, bien cerquita de los parques de Disney, Palavecino consiguió la forma física que le permitió llegar a este presente que lo muestra como una de las usinas generadoras del fútbol de River y también como una importante rueda de auxilio a la hora de recuperar la pelota. Gallardo lo utiliza a veces como una suerte de enganche, por delante de los mediocampistas y detrás de los dos delanteros, y en otras como interior, ya sea por izquierda como por derecha. El entrenador lo pone en cada una de esas posiciones según la planificación y la estrategia que decide para cada partido. Al Muñeco le gusta sorprender a los rivales con distintos retoques tácticos y el punto de partida de Palavecino dentro de la cancha suele ser una de esas variables de ajuste.

En el cuerpo técnico de River remarcan que las sesiones de trabajo individuales y grupales que mantuvo con Sandra Rossi, la especialista en neurociencia del plantel, también lo potenciaron y lo ayudaron a agilizar sus movimientos, una de las principales exigencias de Gallardo.

Un nuevo click para él se produjo a fines de septiembre. El jueves 30, en la práctica de fútbol previa al Superclásico ante Boca en el Monumental, reemplazó a Jorge Carrascal en el tramo final del ensayo y mostró un nivel tan elevado que hizo que Gallardo y su principal ayudante de campo, Matías Biscay, lo felicitaran especialmente. No sólo eso: el domingo, el técnico le dio la titularidad en la victoria 2 a 1 ante el clásico rival y desde entonces se afianzó en la formación principal hasta llegar a esta actualidad que lo tiene como una de las piezas clave de este River que está más cerca que nunca de ganar el primer título de Liga con el Muñeco.

El segundo gol en River lo anotó el domingo 7 de este mes, en el contundente 5 a 0 ante Patronato, en el Monumental. Venía trabajando mucho en la semana para llegar a posiciones de gol y lo encontró con un gran remate de media distancia que sirvió para que River abriera la cuenta ante el conjunto entrerriano.

¿Qué piensa Gallardo del presente del volante surgido en Platense? “No me sorprende su evolución: es un chico muy inteligente. Son normales los baches, hay que respetar los procesos de cada jugador. Palavecino está demostrando las condiciones que tiene”.

Al superar los 30 partidos en River, el club de Núñez deberá comprar otro 30% de su pase en 1.700.000 dólares y pasará a tener el 65% de la ficha del futbolista. En febrero, River le había pagado 1.800.000 dólares a Deportivo Cali por el 35% del pase de Pala. El 35% restante del pase del mediocampista es compartido por Deportivo Cali y Platense.

A los 25 años, Palavecino atraviesa el momento más trascendente de su carrera. El periodista y relator Leonardo Gentili le puso un apodo que responde a sus condiciones y características: “El elegante de Florida”. Cuando alguien le comentó acerca del apodo, respondió con una sonrisa tímida y agradecida. Tiene el perfil bajo, pero su vuelo futbolístico apunta cada vez más alto.

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