Maravilla Martínez recordó cuando no tenía para comer y recurría a Cáritas antes de convertirse en campeón mundial

El boxeador repasó su historia de superación y sacrificio. Los detalles de la vida del ídolo nacional en primera persona

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Maravilla Martínez contó cuando tenía que ir a Cáritas porque no tenía plata para comer

Sergio Maravilla Martínez se instaló del deporte argentino gracias a su talento. Pero antes de convertirse en el ídolo popular, el quilmeño atravesó una etapa de superación y sacrificio. “La primera vez que fui a un campeonato del mundo fue el 21 de junio del 2003. Cuando dijeron que había sido campeón del mundo, fue el día más feliz de mi vida”, recordó el boxeador haciendo referencia a la pelea ante Richard Williams en Mánchester, donde se quedó con el título OIB en la categoría superwelter.

El resultado tuvo un trasfondo que era desconocido hasta ese entonces. “Cumplí el sueño más grande de mi vida porque 9 días antes había ido a Cáritas, en una iglesia muy cerca de mi casa, para pedir algo de comida”, advirtió el púgil en el programa televisivo PH.

“Mi situación dio un vuelco brutal. Yo estaba luchando por alcanzar ese sueño y sabía que no podía dejar de trabajar, ni de entrenar. No podía descuidarme, porque la chance en algún momento iba a venir”, continuó en su relato Martínez, sin omitir ningún detalle: “Estaba complicado durante los meses previos a ese combate, porque me había quedado sin los dos trabajos que tenía. Me tuve que adaptar, porque me había quedado sin dinero y en mi casa me habían cortado la luz y el agua. Fue muy duro”.

La emoción se apoderó de la pantalla chica cuando Maravilla advirtió que tuvo que robar para poder alimentarse. “El que busca, por lo general encuentra. A veces iba al mercado y manoteaba algo para poder comer. No me siento orgulloso de eso, pero estaba con el agua al cuello”, dijo el boxeador sobre su etapa más dolorosa en España y concluyó su historia con un relato que podría trasladarse al cine: “Iba a Cáritas una vez por semana y me daban una bolsita para poder comer en esos días. Un paquete de arroz me duraba un mes… Cuando me dijeron que tenía la posibilidad de pelear por el título mundial, se me apareció la Virgen. Y cuando gané fue lo máximo de mi vida”.

Luego su carrera dio un giro glorioso con los 5 títulos mundiales y un récord profesional imbatible: 51 victorias (28 por knockout, 23 por decisión, 1 por descalificación), 3 derrotas (2 por knockout, 1 por decisión) y 2 empates. Todavía en la memoria colectiva está grabada la frase que Walter Nelson inmortalizó cuando se impuso ante Julio César Chávez Jr en Las Vegas. Salí de ahí Maravilla fue el pedido desesperado del relator, cuando sabía que su combate terminaría con un triunfo. Y sus agallas hicieron que no salga.

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