Los buenos resultados obtenidos por Jaguares esta temporada llevó a la franquicia argentina a la final del Súper Rugby ante Crusaders, el máximo campeón de Nueva Zelanda y el ganador de los últimos dos certámentes. Esto llamó la atención tanto a fanáticos como a ajenos a la práctica del deporte de la ovalada.
Es por ello que desde Infobae proponemos hacer un repaso sobre cómo se formó el equipo argentino dirigido por Gonzalo Quesada y qué tipo de competencia juega.
¿Qué es Jaguares?
Tras la incorporación de Los Pumas al Rugby Championship, el ex Tres Naciones (torneo disputado por los seleccionados de Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica), en 2012, desde la Unión Argentina de Rugby, y con la ayuda de Agustín Pichot -hoy vicepresidente de World Rugby-, decidieron apostar aún más por el deporte argentino y comenzaron las tratativas para la creación e inserción de un combinado local en el torneo de equipos más importante del hemisferio sur: el Súper Rugby.
Impulsados por el Plan de Alto Rendimiento (Pladar) -creado en 2009-, diferentes jugadores de todo el país comenzaron a formar parte de esta estructura semi profesional que proponía la UAR. Esta tenía como objetivo final la preparación de jugadores para que alcancen un nivel de alto rendimiento cuando les toque jugar en el seleccionado Mayor.
En 2010 se llevó a cabo la creación de Pampas XV, una especie de seleccionado argentino B, integrado por aquellos que participaban del Pladar. Hasta 2013, este combinado disputó la Vodacom Cup (tercera competición más prestigiosa de Sudáfrica), para luego competir, en 2014 y 2015, en la Pacific Rugby Cup, destinada a darle competitividad a segundos seleccionados nacionales y equipos regionales del Océano Pacífico.
Los resultados obtenidos en ambos certámenes -campeones en 2011, 2014 y 2015- coincidieron con la aprobación por parte de la Sanzar (South Africa, New Zealand and Australia Rugby, por sus siglas en inglés) para que la UAR disponga de una franquicia en el Súper Rugby a partir del 2016.
Es así que la Unión dispuso que el nuevo equipo profesional, posteriormente llamado Jaguares, sea formado por aquellos integrantes de Los Pumas que se desempeñaban en ligas europeas sumado a los jugadores que fueron surgiendo del Pladar y sus seleccionados.
¿Qué es el Súper Rugby?
No caben dudas de que el deporte de la guinda es gobernado por las tres potencias del hemisferio sur: Australia, Sudáfrica y, principalmente, Nueva Zelanda. Entre todas suman siete Copas del Mundo –All Blacks (3), Springboks (2) y Wallabies (2)- sobre ocho disputadas.
Desde la creación del rugby en 1823 en Inglaterra, la disciplina tuvo gran impacto en las colonias británicas ubicadas en el Océano Pacífico. Su práctica fue introducida a mediados de 1870 y a partir de allí cada seleccionado profundizó su desarrollo hasta volverse uno de los deportes más populares.
Con la apertura del rugby profesional a nivel global en 1995 y la creación de la Sanzar, las tres federaciones decidieron crear el Súper 12, el primer torneo de equipos profesionales que era compuesto por combinados de los tres países. El dominio en la materia de estas naciones, sumado al gran roce que comprende el estilo de juego de las mismas, hacía que este campeonato sea considerado el más arduo del planeta.
Con el correr de los años, el cupo de integrantes se acrecentó hasta que en el 2016 se dio lugar a la incorporación de Jaguares, junto con Sunwolves (Japón) y Southern Kings (franquicia sudafricana que fue disuelta a fines de 2017).
En 2018, el torneo adoptó un nuevo formato. Se pasó de 18 a 15 equipos -cinco de Nueva Zelanda, cuatro de Australia, cuatro de Sudáfrica, uno de Argentina y uno de Japón-, que se dividen en tres conferencias distintas. Jaguares forma parte de la sudafricana -de la que terminó primero en 2019 y accedió a disputar los playoffs-.
Se disputan 16 partidos en la primera fase: ocho ante los equipos de la misma conferencia (ida y vuelta) y ocho ante los de las otras dos (4 y 4). El ganador de cada zona y los cinco mejores clasificados de la tabla general clasifican a los playoffs -Jaguares clasificó como segundo de la general-.
Para llevarlo a un ejemplo más popular, este torneo vendría a ser como la NBA de Estados Unidos. Solamente es integrado por franquicias, que se nutren a partir de jugadores formados en los clubes de su país. Si bien se permite la incorporación de extranjeros, la misma es poco habitual debido a que los equipos están ideados para potenciar y formar jugadores que luego se desempeñen en sus respectivas selecciones.
La evolución de Jaguares desde su creación:
Hace poco más de un año, los medios de comunicación destacaban de manera unánime la evolución de Jaguares -en ese entonces dirigido por Mario Ledesma, actual head coach de Los Pumas-, que se había clasificado por primera vez en su corta historia a los playoffs del Súper Rugby. Hoy este panorama no solo se repite sino que los méritos son aún mayores gracias al desembarco de Gonzalo Quesada al mando del equipo y a su impronta como entrenador.
En este espacio ya se había marcado cómo con los años la franquicia Argentina dejó de ser aquel equipo del 2016, que como un niño recién nacido daba sus primeros pasos en el certamen de clubes más importante del hemisferio sur y el adolescente del 2017, por momentos rebelde pero inconstante e inmaduro en cuanto a desempeños dentro de la cancha. El 2018 fue un proceso de maduración para el combinado nacional tanto por resultados como por la manera de afrontar los partidos gracias a la revolución planteada por Ledesma.
El Bocha logró mantener las principales fortalezas del plantel, como su poderío en ataque, producto de los años bajo el mando de Daniel Hourcade y Raúl Pérez, y les agregó sentido de pertenencia, poderío mental y un sistema de juego con una defensa más sólida.
Jaguares cerró la temporada pasada con una derrota de visitante ante Lions por los cuartos de final para quedar con nueve victorias y ocho caídas, tras haber terminado en la séptima posición de la tabla general con 38 puntos.
Claro que gracias al trabajo de Quesada, este año los números mejoraron exponencialmente; sólo en la primera etapa Jaguares sumó 11 triunfos y apenas 5 partidos perdidos para finalizar segundo con 51 unidades, lo que le permitió ser local ante Chiefs (victoria 21-16) y luego ante Brumbies (39-7) por semifinales. Estos resultados llevaron a Jaguares a que dispute la final en condición de visitante ante Crusaders, el mejor equipo de la primera fase.
Diferencia entre Los Pumas y Jaguares:
Por definición, Los Pumas son la selección argentina de rugby, quienes representan al país en las competencias como el Mundial, el Rugby Championship o las ventanas internacionales. Jaguares, en cambio, es una franquicia que disputa un torneo de equipos y puede conformarse por jugadores argentinos o de otras nacionalidades.
Claro que esto no ocurre por una decisión propia de la UAR de fortalecer el rugby local. La idea es ampliar las bases de jugadores profesionales en el país y darles el roce necesario en la elite del rugby para mejorar el nivel de quienes integren Los Pumas.
Es cierto que desde la invención de Jaguares, la mayoría de los jugadores que se desempeñan en la franquicia son los que representan la camiseta albiceleste. Esto se debe a una medida tomada por la Unión.
Desde la transición al rugby profesional en 2016, la casa madre del rugby argentino estableció que sólo los jugadores que actúen dentro del calendario del hemisferio sur (los que disputen el Súper Rugby) o los integrantes del sistema (Argentina XV, Pumas 7s, Pumitas, etc) podrán ser citados a Los Pumas.
De esta manera, y con aquella regla como condicionante, la UAR reclutó a los mejores jugadores argentinos que se desempañaban en Europa para la conformación de Jaguares. Pero los sueldos percibidos por algunos en el viejo continente fueron imposibles de igualar por lo que su inclusión en el equipo no fue factible. Esto dejó sin posibilidad de vestir la camiseta celeste y blanca a aquellos que participen en otras ligas, como el Top 14 francés o la Premiership inglesa.
Sin embargo, a fin del año pasado hubo algunas excepciones y con el Mundial de Japón 2019 a la vuelta de la esquina, la UAR modificó su decisión: los jugadores argentinos que actúan en el exterior podrán volver a ser Pumas.
De esta manera, el procedimiento que se llevó a cabo fue que el head coach, Mario Ledesma, seleccionó ciertos jugadores como "excepciones" necesarias para completar el plantel y la Unión los aprobó. De los 46 nombres que entregó el Bocha para comenzar los trabajos de cara al Rugby Championship solo cinco se desempeñan en el rugby extranjero.
Seguí leyendo: