Luego del anuncio oficial de la lista de 23 futbolistas de la Selección argentina para disputar el Mundial de Rusia 2018, la presencia de un joven llamó poderosamente la atención durante las prácticas. En los primeros días, ante la ausencia de algunos jugadores, Jorge Sampaoli apostó por un sparring en particular para realizar los ejercicios junto a Lionel Messi y el resto de las estrellas del plantel nacional.
Se trata de Thiago Almada, enganche de la Sexta División de Vélez que en abril recién cumplió 17 años. Se crió en un departamento del monoblock 2 de Fuerte Apache -aunque pasó mucho tiempo en el departamento de sus abuelos, en el nudo 3- y comenzó su romance con la pelota en las canchitas de tierra del club Santa Clara, el mismo al que acudió un tal Carlos Tevez.
Cuando era un niño, para poder comprarse caramelos o una gaseosa, comenzó a conocer lo que es el sacrificio y la superación. Guayo, como lo conocen todos en su barrio, ayudó a un verdulero a vender (recorrían la zona con un megáfono para avisar a los vecinos) y juntó botellas con sus amigos para enviarlas a reciclar.
Esto contribuyó para que Almada esté viviendo este hermoso presente: ser uno de los 22 elegidos por Sebastián Beccacece para ayudar a la Selección en su preparación de cara a la Copa del Mundo.
"Tengo sensaciones únicas, es algo inexplicable lo que estoy viviendo. Creo que es el sueño de todo chico que empieza a jugar a la pelota, vivir un Mundial desde adentro. Tenía la ilusión de estar en la lista de sparrings. Pero cuando me llegó la citación fui el hombre más feliz del mundo", sostuvo con inmensa alegría este habilidoso mediocampista en diálogo con Infobae.
En su derecha están depositadas muchas de las esperanzas de Vélez y una de las razones por las que llegó a estar ahora con el combinado nacional son las buenas sensaciones que le dejó a Pablo Aimar, a quien conoció en la Sub 17.
"Hice algunos trabajos con la Selección mayor. La verdad que me lo tomo muy serio, siempre concentrado, tratando de no perder ninguna pelota y estar tranquilo. Sé que si hago las cosas bien me van a volver a llamar", explicó el joven futbolista. Y luego, agregó: "Confío en mí. Sé que tengo que seguir así, siempre con humildad y trabajo, escuchando para aprender todos los días algo distinto".
Almada, en caso de tener la posibilidad de poder tener un contacto con alguien del plantel de la mayor, no lo dudaría: "Me gustaría hablar con Leo Messi, es el mejor del mundo. Creo que todo el mundo quisiera eso. Esto es un sueño del que no querés despertar. Trato de disfrutar mucho los entrenamientos, el día a día".
Aunque actualmente vive en El Palomar, para Thiago Fuerte Apache es uno de sus lugares en el mundo. "Es mi barrio, tengo a toda mi familia y mis amigos. Prácticamente vivo ahí. Si no voy por dos días, extraño. Viví toda mi infancia", relató.
Aunque el Ejército de los Andes (el verdadero nombre de este complejo habitacional) ocupa 26 manzanas y cuenta con alrededor de 50 mil vecinos, prácticamente todos se conocen o tienen un conocido en común. Haber nacido allí lo acercó a Carlos Tevez, el ídolo y espejo de casi todos los oriundos de este lugar ubicado en Ciudadela, partido de Tres de Febrero.
"Siempre compartimos momentos, asados. Siempre nos cruzamos. Tratamos de reírnos, no hablamos mucho de fútbol. Es un fenómeno", comentó a Infobae. Guayo describió al ídolo de Boca, con quien el verano pasado tuvo el privilegio de compartir algunos picados dentro del barrio, "es una persona muy humilde". "Fue una muy linda experiencia", concluyó.
Con 17 años recién cumplidos, Thiago Almada es señalado como uno de los proyectos más prometedores del fútbol argentino, pero esto no lo saca de su foco. "Mi objetivo y sueño más inmediato es poder debutar con la Primera de Vélez".
Hoy le toca ser un actor de reparto en este Mundial, ser el ayudante de Messi, Kun Agüero, Paulo Dybala, Gonzalo Higuaín y compañía; pero sólo el tiempo determinará si logrará convertirse en un actor principal en el futuro.
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