El oficio oculto del Chino Maidana: su video vendiendo leña arriba de un carro que es furor en las redes sociales

Chino Maidana continúa con su puesta a punto para el ansiado retorno al boxeo, pero no pierde la oportunidad para realizar las acciones que más le gustan. Es así como pasa tiempo con su bebé recién nacido en compañía de su esposa, se entrena con ayuda de su hija y disfruta de los asados que prepara. El “modo familia” es clave para el ex campeón mundial.

Pero no el único, ya que también utiliza el tiempo para colaborar con algún amigo que le demande ayuda como ser el reparto de leña a caballo. El video lo publicó hace tres días en su cuenta de Instagram pero este lunes se volvió viral. “Vamos a vender la leña, papá. Vamos”, se lo alcanza a escuchar al oriundo de Margarita, mientras se dirige con su amigo a cumplir con las obligaciones al mando de un carro. Esta actitud fue muy celebrada por quienes consideran que el Chino no perdió su humildad y mantiene sus raíces.

“Tengo una yeguita que corre y se llama la China Negra. Además, tengo otra que se llama Estrellita, que es paso peruano para pasear y eso. Es mi entretenimiento, es como un hobby y la paso bien. Eso es una de las cosas que hice hasta el momento y que disfruto”, reveló el Chino Maidana en una entrevista con Infobae en febrero pasado.

Respecto a su rol activo en las redes sociales, donde se destaca mucho su humildad, afirmó que siempre recibe el apoyo de la gente e incluso de los chicos. “Estoy muy agradecido a todos ellos. Los chicos se me acercan en la calle y me dicen ‘dame algo Chino, regalame algo’, yo todo lo que tengo en ese momento se los doy. A veces tengo plata y entonces le doy algo a cada uno como se ve en el video. Le agradezco mucho todo el apoyo que me dan desde siempre”, explicó sobre una imagen en la que se lo ve dándole plata a varios chicos.

El ex campeón mundial de boxeo, retirado desde 2014 luego de sus dos históricas peleas ante el legendario Floyd Mayweather, lleva a cabo un exigente entrenamiento a cargo de Rafael Liendo. El venezolano, entrenador de muchos jóvenes campeones en su país, habló semanas atrás en exclusiva con Infobae y contó detalles de la condición física a la que se exige el Chino Maidana y que le permitió perder más de 30 kilos.

“Se trabaja en dos etapas: la parte física y la técnica a la vez. Comenzamos en Pilar, antes de la cuarentena. Desde las 8, con carreras y aceleración intermitente y todos los días voy agregando más carrera. Por la tarde, a partir de las 16, hacemos técnico-táctico. Mucho saco, sombra y guanteleta. Nos conocemos mucho y hace años, y eso sin dudas ayuda. Sé cómo es su boxeo y lo que estoy haciendo ahora es que vuelva a tener el ritmo de boxeo. Hace seis años que no hacía nada y busco que su cuerpo y mente vuelva a retomar la parte física que tenía”, explicó Rafa Liendo.

Y agregó: “Es la primera vez que me pasa esto de trabajar con alguien con tanta inactividad, pero es un chico tan reconocido a nivel mundial por su fortaleza que solo te puedo decir que lo está haciendo de maravillas. Lo estoy viendo bien, aclimatándose a lo que fue hace seis años. Es un orgullo para mí entrenarlo y que él me haya elegido porque sé que muchos desearían poder hacerlo. Aunque he tenido peleadores en mi país que fueron campeones, es una bendición de Dios que los Maidana, porque también entreno a TNT, me dieran esta gran responsabilidad”.

Chino Maidana atraviesa la última etapa de pérdida de grasa y se encamina a la parte de musculación. “Hoy está en 78 kg. Recién cuando lleguemos a 75 kg., ahí comenzaremos el trabajo de musculación. Pero vamos de a poco, hay que sacar la grasa con este tipo de trabajo. Ese es el objetivo, quemar la grasa incorporada y después ir a full con la musculación. Que quede bien flácido y luego lo voy tonificando. Apuntamos a los 69 kg. de superwélter”, detalló. Y acerca del ánimo del oriundo de Margarita, aseguró: “Lo noto muy enchufado y con muchas ganas. Lo estoy llevando de a poco, sin matarlo. No busco eso. Trabajamos cuatro o cinco rounds y lo suelto. Pero en ese lapso no lo presiono, para que se vea bien y no lo fuerzo para que no se me aburra. Es algo inexplicable lo que veo y noto a partir de los resultados. Quiero adaptarlo a mi entrenamiento”.

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