Un entrenador del Ascenso, en grave estado luego de quedar en medio de un tiroteo

Damián Darío Malandra, quien formó parte del cuerpo técnico de clubes del ascenso como Nueva Chicago y El Porvenir, está internado luego de quedar gravemente herido de un balazo que recibió al quedar en el medio de una balacera durante una persecución policial en la zona de Ramos Mejía, localidad del partido bonaerense de La Matanza.

Durante el mediodía del jueves, dos delincuentes, que utilizaban una camioneta Volkswagen Amarok, ingresaron a un domicilio ubicado en la calle Caupolicán 1500, en Ramos Mejía, en el oeste del conurbano, con la intención de realizar un robo.

Dentro de la vivienda se encontraba una mujer, que en ese momento realizaba una videollamada mediante una notebook. Uno de los asaltantes la amenazó con un arma de fuego, lo que fue advertido por el resto de los participantes de la reunión virtual.

La víctima reaccionó con un pedido de auxilio y gritó que llamaran al 911, por lo que el ladrón cerró el ordenador portátil. Ante este cuadro de situación, el grupo de malhechores decidió dejar la casa, pero un vecino advirtió la situación y alertó a la policía.

Un grupo de agentes localizó la camioneta en las intersecciones de Helguera y Rincón, Lomas del Mirador, otra localidad dentro del partido de La Matanza. Dos delincuentes comenzaron una balacera contra la policía.

Según informaron fuentes del caso a Infobae, uno de los tiros que disparó un delincuente es el que habría dado en el estómago del profesor de educación física Malandra, quien cayó al suelo al quedar gravemente herido. Fue trasladado de inmediato al hospital Balestrini de La Matanza, donde fue operado y quedó internado en estado reservado.

Malandra, en su biografía de Instagram, se define como ex futbolista (inferiores en Boca y All Boys y en Primera en Deportivo y Barracas Central), técnico de fútbol, preparador físico y editor de videos. “No trabaja en el club. Trabajó hace unos años y es hincha”, informaron a este medio desde Nueva Chicago sobre el implicado en el hecho.

Durante esa persecución, los agentes lograron capturar a dos de los ladrones (uno intentó esconderse en una casa de la zona), de 39 y 24 años respectivamente. Los otros dos abandonaron la camioneta, pero aún siguen prófugos. Según se estableció, el detenido de 39 años tenía pedido de captura. Ambos deberán enfrentar ahora una investigación de esclarecimiento de robo calificado, atentado y resistencia a la autoridad, daño, portación y tenencia ilegal de armas de guerra y lesiones.

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